El oficialismo no puede quejarse de la cobertura de la prensa comercial. Igual lo hace, porque son llorones y se creen más a allá del bien y mal. Pero El Mercurio y La Tercera, Canal 13 y Mega, dentro de todo, son bien cuidadosos y protectores del gobierno.
Es cosa de hacer la comparación: que Boric se ponga, por un día, en el lugar de su amigo -bueno, ex amigo- Alberto Fernández, el presidente de Argentina: a ver cómo le va. Nosotros pronosticamos que después de un rato de soportar a esa prensa opositora, Boric termina comiéndose, de puro nervio, los cascanueces que reemplazaron a la guardia de palacio de los pacos.
Las razones del trato suave como terciopelo que impera en Chile, son varias, algunas de ellas de “alta política” o por importantes intereses de clase, que son los que priman.
Pero también hay algunos factores menores.
Por ejemplo, en La Moneda y varios ministerios contrataron a los periodistas de esos mismos medios monopólicos para que trabajen para ellos.
Se supone que eso no se hace, pasar de informar sobre el gobierno a ser un funcionario del mismo. Por de los conflictos de interés y todo eso…
¡Bah! A quién le importan esas menudencias.
Una de estas profesionales es Gladys Piérola, ex reportera política del diario Pulso, del grupo Copesa. Luego de un breve paso por la consultora Feedback y el sitio Pauta.cl, recaló como jefa de prensa de la ministra Camila Vallejo, la vocera de gobierno, por poco menos de cuatro millones de pesos al mes. Se entiende, se entiende.
Y esa fue la que llamó a Radio Villa Francia para que bajaran o corrigieran una noticia que es una verdad del porte de un buque: que el gobierno de Chile justifica el golpe en Perú y no ha dicho ni una sola palabra sobre crímenes que los golpistas cometen en contra del pueblo. Eso es lo que afirmó Vallejo, al indicar que “obviamente” Castillo no había “respetado todas las normas de la constitución” peruana. Culpa de él, le faltó decir.
Agregó, a renglón seguido, que el gobierno de Boric considera que “el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos son compromisos de carácter universal e internacional que siempre tenemos que estar llamados y contestes a poder defender, proteger y promover”.
Los derechos humanos de los peruanos, que son objeto de la persecución de los golpistas, no caben, sin embargo, en esa definición de “universalidad” e “internacionalismo”.
Cuento corto, la mandaron a buena parte a esa operadora. Lea toda la historia en el sitio de Radio Villa Francia.
La pregunta que queda, sin embargo, es qué quieren, al final, que se diga. ¿Que no justifican el golpe en Perú? ¿Que no apoyan al gobierno golpista?
¿O sólo quieren pasar piola? Difícil.