El pasado domingo 18, a las 12 en punto, se dieron cita un grupo de manifestantes pertenecientes a organizaciones territoriales, de pobladores, políticas y de trabajadores del gran Concepción para protestar contra las alzas que han golpeado fuertemente los bolsillos de las familias trabajadoras.
Las organizaciones llevan alrededor de cinco meses trabajando en conjunto y hacen suya la lucha para poner freno a las alzas, además de la liberación de los presos políticos chilenos y mapuche, entre otras justas demandas del pueblo. Se coordinaron esta vez para protestar en en el mall para denunciar la carestía de los productos y para que el pueblo pueda disfrutar de una Navidad de pana, y feliz.
La protesta contó con representantes de cada una de las organizaciones, quienes irrumpieron en Mall de Centro con consignas, volantes y la lectura de un comunicado publico. La acción intentó ser reprimida por los guardias de seguridad del centro comercial, quienes golpearon e intentaron reducir a los manifestantes. Pero no lo lograron. Mientras se realizaba la intervención, en el exterior, otro grupo levantó una barricada en la calle. Previamente, se habían realizado jornadas de agitación en las comunas de Chiguayante y Hualqui, en las afueras de supermercados.
En el comunicado leído en el Mall del Centro de Concepción se señala:
“Vamos llegando al final de este 2022, un año difícil para quienes habitamos las cotidianidades del mundo popular. La cesantía, hambruna y las alzas de los productos básicos no nos han dado tregua. Y ello no obedece a ninguna fuerza mágica e irracional, es fundamentalmente la decisión de los ricos de salvaguardar sus propias ganancias a costa de la miseria de la mayoría trabajadora y explotada. En Chile, hay recursos para que nuestro pueblo viva bien y hasta para ser solidarios con los otros pueblos que no tienen la misma suerte. Si la desigualdad es la que es, es por decisión de la clase política y de los grandes capitalistas, los controladores de la banca, del comercio y la producción, cuyos intereses están en sus ganancias y en la de las grandes empresas transnacionales que arrasan con la belleza de los territorios y sus ecosistemas, facturando suculentas utilidades aquí y ahora, aún en plena crisis.”
“Nosotros apostamos a disputar el sentido de estas fiestas, a vivir y hacer navidades populares solidarias y rebeldes, a organizarse en las poblaciones junto a nuestras vecinas y vecinos y apostar a la economía popular y las ferias navideñas que ofrecen los productos de las artesanas y artesanos de nuestros barrios y comunidades y una posibilidad de trabajo digna para lxs populares. Apostamos a darles cara a los poderosos y a plantarnos a las afueras o adentro de sus templos del consumo: los supermercados, el retail y sus mall, para instalar nuestra posición de clase, y a seguir impulsando la justa y ética lucha popular contra el hambre y las alzas, dejando también en claro la legitimidad de las recuperaciones en las tiendas de las grandes empresas”
Hoy cuando sube el precio de todo, pero los sueldos se mantienen igual, el pueblo de Chile no puede, ni quiere seguir sosteniendo tanto robo y abuso. Mientras los empresarios se llenan los bolsillos, las familias trabajadoras se cagan de hambre o se sobre endeudan para poder comer.
Confiamos en el pueblo y sus capacidades creadoras y organizativas para resolver sus demandas. No esperamos nada de los poderosos. Siempre ha sido así. Sólo la organización popular logrará que las demandas populares se ubiquen en el centro de todo, teniendo como norte la felicidad de todas las familias trabajadoras.