Qué mejor imagen para graficar la corrupción y la maldad juntas, que un conciliábulo de cuervos. De cuatro cuervos, Boric tendrá que elegir a uno para dirigir a los fiscales del país. El senado, con 2/3 le dará el vamos. El que allí gane mostrará la voluntad con que el régimen enfrentará al pueblo.
El que gane de ese cuarteto corrupto (eran cinco, uno se retiró) será más o menos proclive a dar impunidad a los narcos; dejará más o menos actuar a los pacos con ferocidad y sin castigo; perseguirá más o menos implacablemente a los estudiantes secundarios; silenciará más o menos las violaciones a los derechos humanos contra el pueblo mapuche; encubrirá más o menos el robo del erario en manos de la clase política; decidirá más o menos las clases de ética como castigo para empresarios coimeros y diputados y senadores ladrones…
Nada nuevo bajo el sol, sabemos. Pero de las esquirlas de su guerra sucia podemos extraer, nuevamente, que en este régimen no hay ni habrá justicia para el pueblo, porque jueces, fiscales y abogados son todos narco.
“Valencia (Ángel), candidato a Fiscal Nacional, fue abogado de ‘Negro’ Piñera en polémico choque y defendió a proveedora de Sebastián Piñera en arista SQM”
“Carlos Palma, candidato a Fiscal Nacional, es investigado por manipulación de evidencia en Operación Huracán”
“Marta Herrera, favorita de La Moneda para Fiscal Nacional, es la única candidata sin experiencia en investigar y lograr condenas”
“La desconocida querella en contra del fiscal José Morales por sepultar el caso Pacogate en 2011”
Así van saliendo en la prensa algunas yayitas de cada uno; con frecuencia para tapar otras mayores.
Pero, al menos, de José Morales hoy sabemos más un poquitín más. Este fiscal que se hizo famoso por enterrar las investigaciones de las coimas políticas. Y hoy resulta que -como cuervos crían cuervos y los cuervos se sacan los ojos- alguien se los sacó a Morales.
En una nota de prensa, a días de que Boric elija a su fiscal, se filtró convenientemente que la alimaña Morales habría demorado la entrega de la carpeta investigativa sobre la muerte de Yoshua Osorio Arias (17) en el incendio de las bodegas Kayser, en Renca, durante el levantamiento popular de 2019. Yoshua Osorio no murió en el incendio, murió antes.
No dudamos de que, en la interna, los buitres-cuervos, siempre han sabido que esto del incendio en las bodegas de Kayser fue un montaje para encubrir el asesinato de cinco personas durante el levantamiento popular en 2019.
“Un informe de la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos (Bridehu) de la Policía de Investigaciones (PDI) por el Caso Kayser -consistente en la muerte de cinco personas al interior de la fábrica de textiles de la empresa Kayser, tras un incendio ocurrido el domingo 20 de octubre de 2019 en Renca en el marco del estallido social- reveló demoras del fiscal José Morales, candidato a Fiscal Nacional, para entregar la carpeta investigativa del caso”, señala una nota periodística.
Las familias vienen denunciando el encubrimiento y la corrupción en la justicia. El reporte del Equipo Chileno de Antropología Forense y Derechos Humanos (ECHAF) -enero 2020- sobre múltiples irregularidades procedimentales e incumplimiento de protocolos, además de la posible existencia de lesiones premortem y perimortem, es decir, antes y durante el deceso de las víctimas, es uno de los muchos antecedentes con que cuentan para demostrarlo.
Fiscales, jueces, policías y autoridades han encubierto, con sus silencio, su inacción y directamente con premeditadas acciones, las verdaderas circunstancias del crimen y a sus autores.
No habrá justicia para el crimen de Yoshua Osorio (17), Manuel Muga (59), Andrés Ponce (38), Julián Pérez (51) y Luis Salas (47). Caerá alguien, convenientemente. Lo que si habrá en unos días más es a Boric eligiendo a su favorito: un fiscal corrupto para dirigir un conciliábulo de alimañas siniestras al servicio del régimen y contra el pueblo.
Pero de nuestra parte no habrá ni perdón, ni olvido.