Con la Cubillos de ministra de Piraña en Educación se estableció “Aula Segura”. medida represiva que ahora, a coro, quieren reestrenar contra los muchachos que no sueltan la calle. Una ofensiva que, en cosas de días, hará pisar el palito a la rojiamarilla alcaldesa Hassler. Pero allá ellos, porque aquí, se lucha.
Hace algunos días, en un canal de televisión, en un programa farandulero (de política, como es de esperar), el ex rector de un liceo emblemático señaló que la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC) había dado la instrucción de no aplicar ese reglamento represivo llamado Aula Segura, creado por la reaccionaria ex ministra de educación de Piraña, Marcela Cubillos.
Volaron plumas y volvieron con eso de que “otra cosa es con guitarra”, la tecla que funciona para todo. Y con orgullo, juez y gendarme, pacos y alcaldes, se solazan con las cifras: 108 jóvenes detenidos, 85 suspendidos, 5 expulsados…
Como es de esperar, el gobierno, desde el Ministerio de Educación, señala que “tenemos la certeza de que una de las tareas primordiales es prevenir y enfrentar la violencia al interior de los establecimientos educacionales. Para eso, como ministerio desde el primer día hemos tenido nuestras puertas abiertas para conversar y avanzar en dar respuesta a las principales demandas estudiantiles, pero sin avalar la violencia”.
Al unísono, la rojiamarilla dejó bien clarito que ella no ha dato tal instrucción, la de no aplicar el Aula Segura (vaya nombre). Iba con vuelo a decir que “como ahora es con guitarra, muy probablemente, más luego que tarde, reestrenarán las medidas ejemplificadoras para castigar la movilización estudiantil”, porque “sin diálogo”, no hay entendimiento posible.
Pero la realidad demuestra lo contrario. Es gracias a la movilización permanente de los muchachos, en Santiago con los estudiantes de los “emblemáticos” y en regiones -con los de numerosos liceos que no tienen calefacción, profesores, pero sí comida basura- que las demandas estudiantiles siguen en pie, como una bandera indestructible.
Por su parte, la prensa del régimen hace lo suyo. “Esta mañana, sujetos vestidos de negro cortaron el tránsito y lanzaron más de 50 molotov”. Uno a uno los canales de televisión enfocan, desde el lado de los gorilas, los incidentes.
Sí ministro, la violencia en los establecimientos: la comida podrida; el frío en las salas de clases, la deserción escolar, las cotizaciones robadas por las Corporaciones a los profesores; los docentes que no están; el acoso contra las niñas y la impunidad; los detectores de metales para parar las armas, los cuchillos; los niños que se agreden en un sin cesar de violencia y los bingos, los bingos para todo.
La debacle de la educación pública, la bancarrota.
Para denunciar esa violencia, la de los liceos, es que los muchachos están en la calle aguantando lacrimógenas, detenciones irregulares, drones, sapos y allanamientos sin orden judicial. Para esto están y estamos nosotros. Para decirle al régimen que aquí hay solo un camino, que aquí se lucha o se lucha.