Las irregularidades de la empresa Andes, cuyos dueños no dan la cara -y cuyos nombres la prensa esconde sin mayor problema – nuevamente son noticia. Una veintena de trabajadores desvinculados por la empresa denunciaron que aún no les pagan sus finiquitos y que las obras están paradas desde septiembre pasado. Las obras tenían que estar listas en agosto del 2021, pero recién llevan un 50% de avance, y la empresa ya ha cobrado la módica suma de $6 mil millones.
Las autoridades no se demoran en hacer malabares, como Los Simuladores, asumen cualquier desastre, con tal de proteger los nombres de los ladrones de cuello y corbata de estas maquinarias corruptas.
Hoy, la seremi del Trabajo y Previsión Social, Claudia Tapia, puso su persona como garantía de que la empresa va a pagar. Lo mismo hizo el alcalde de Temuco, Roberto Neira (PPD), mandante de la obra. El 10 sí o sí pagan. Seguro que sí.
Pasó tal cual en Chaitén hace un par de semanas. Allí Los Simuladores fueron el Seremi de Salud y el gobernador Patricio Vallespín (DC). Entre otras cosas, por supuesto, ofrecieron “mesas de trabajo”. Era necesaria una medida radical, de lo contrario, los pobladores que se tenían tomadas los accesos a las comuna no darían ni un paso atrás.
Veremos cuánto dura la paciencia y la buena fe de los chaiteninos. Allí el monto ofrecido por el Estado para las obras licitadas se empinó a los $14.700 millones, luego de que se aprobara un aumento de presupuesto de $1.300 millones, porque el anterior era muy bajito. Hoy las obras están paradas, con tan sólo un 40% de avance.
Pero volvamos a Temuco. Los trabajadores anunciaron movilización para esta semana si no hay soluciones. Denuncian que las obras están paradas desde septiembre y que la empresa sólo tiene a cuatro trabajadores en faena.
Andes llevaría sólo un 50% de avance -¡vaya modus operandi!- aunque estaba pronosticado, según la licitación, que debía estar terminado en agosto de 2021. Más encima, recientemente la Subsecretaria de Desarrollo Regional accedió a aumentar en $3 mil millones los montos “por el alza del precio de los materiales”. Muy conveniente.
Esto de los materiales está siendo bien oportuno. Ya lo vimos con el anuncio de quiebra de Claro, Vicuña y Valdés CVV. La burbuja inmobiliaria se revienta, paga el Estado y además pone a los funcionarios a vocear las disculpas del caso y pase usted, que aquí no ha pasado nada.
Pero volvamos al mercado de Temuco. El inmueble, situado en el apetecido casco histórico se quemó en 2016. Lo mismo ocurrió extrañamente con otros mercados centrales a lo largo del país. Son apetecidos estos paños urbanos, apetecidos sobre todo por que prometen millonarios montos públicos a licitar, que bien ya ve usted, puede terminar en obras a medio andar.
Ya dijimos que el nuevo edificio estaba proyectado para lucirse en público en agosto del año pasado. 541 días durarían los trabajos. Pero ya sabemos, las cosas no se dieron así.
Así como van, sin vergüenza nuevamente, los simuladores -alcaldes, seremis, subsecretarios, etc.- señalaron que, siendo bien honestos, las obras estarán listas en 2024. Pero como lo de ser bien honestos es una pequeña mentirilla, la verdad es que puede que estén para el 2027 o…
El mercado de Temuco venía con hartas ínfulas. Iba a ser “uno de los más bellos de América Latina”. Sus techos serían construidos con 190 vigas de pino radiata laminadas y contralaminadas. La obra, de 14 mil metros cuadrados fue licitada por cerca de $20 mil millones. Hasta ahora, la empresa ya ha recibido el 31,23% de las platas para la construcción, unos $6 mil millones. Una ganga.
Suficiente para echarse el pollo y pase usted, señor seremi, alcalde, gobernador, a explicar.