Una de doctores

No sorprende. Lo que da vergüenza ajena es la falta de dignidad. ¡Sí! la doctora se mandó el medio rosario en redes sociales porque tenía que hacer turno justo cuando se iba a enterar del resultado de una beca. Luego, con la misma desvergüenza, se deshizo en cínicas disculpas. Una de doctores.

 “Yo espero que estos hueones tengan considerado que en caso de que ‘Corito’ —refiriéndose a sí misma— no tome su beca de dermatología y se rompan todos los sueños, por lo que alguna vez luchó y por lo que lleva seis años viviendo en la mierda, no va a venir a hacer el turno y le va a importar una mierda la población de Cañete y se pueden meter por la raja su cagá de hospital”.

La muy pilla, porque vaya que son pillos los diostores, se mandó el numerito en sus redes sociales. Corito, así se hace llamar la “profesional” de la salud, Carola Vásquez, tenía su Instagram en modo privado. Pero no hay que olvidar que cuando se trata de un médico no faltará quien quiera cobrarse una pequeña venganza. Y así fue. Alguien, sin mucho pensarlo, pescó el videíto y lo hizo público.

La parte del rosario no es más ni menos que esa. Trabaja de doctora en un hospital público, con gente pobre en una región llena de mapuches y pa´peor le dan turnos justo cuando va a tener uno de los momentos más felices de su vida, el día en que le avisarán de una beca para ser dermatóloga.

Qué podría ser peor para ella si podría estar llenándose los bolsillos si trabajara en un hospital privado, con gente linda. Pero ¡no! tiene que estar allí, en Cañete, ya decimos, con gente pobre, mapuche más encima, pagando la beca que el Estado le dio para que pueda engordar con recursos públicos siendo médico.

“Estoy grabando este video para pedir disculpas y dar explicaciones por algo que pasó ayer, donde se viralizó un video mío, de mi Instagram personal, en donde grabé un video en un momento de frustración y trajo un montón de reacciones negativas, las que sinceramente comprendo”.

Este es el adefesio de hospital en Cañete para simular una ruca.

Lo indigno no es que tuviera que pedir disculpas en público. Lo indigno es la capacidad que tienen estos inmorales para mentir con todas sus letras y harta parafernalia.  

“Todo lo que dije en estos videos son cosas que de verdad no siento. Yo soy muy feliz trabajando en Cañete, tengo una relación muy cercana con los funcionarios, siempre me he llevado muy bien con la comunidad…seis años trabajando en esta provincia, cinco años trabajé en Tirúa, un año llevo acá en Cañete y siempre he sentido un profundo respeto por el hospital, por la comunidad. Les juro que he dado mi corazón en este trabajo”, señaló Corito, sin asomo de ponerse un poco rojita.

Pero no es la primera vez que un diostor o los funcionarios de un hospital hacen noticia por sus particulares conductas. El adefesio de hospital (suponemos que su diseño quiso emular una ruca mapuche) ya había tenido su pequeño escándalo cuando al poco tiempo de su inauguración, los funcionarios habían hecho su completada en las oficinas de atención a público en horas de atención a público.

Así con los doctores. Mejor cuéntate una de vaqueros, Corito.