El contexto para todos es el mismo, inflación generalizada, ahorros energéticos en el invierno por la guerra en contra de Rusia y el “frenazo económico en el horizonte”. Y en Francia, además, una huelga de los trabajadores de las refinerías de petróleo que ya lleva dos semanas y tiene al gobierno de Emmanuel Macron en aprietos con la anunciada huelga general de este próximo martes 18 de octubre y a la que ya se ha sumado el apoyo de los principales sindicatos del país.
En París, los convocantes cifraron la cifra de movilizados en unos 130 mil. Las principales demandas fueron el alza de los precios de los combustibles y los alimentos y en contra del aumento de la edad de jubilación, además de la exigencia de un alza de los salarios y de las prestaciones sociales y el congelamiento de los precios de la electricidad, entre otros.
«Estamos aquí para salvar a los franceses de la pobreza. Macron intenta destruir nuestro país. Intenta destruir todos los bienes públicos. Tenemos claro que a partir de noviembre los precios de todos los combustibles, gasolina y diesel, superarán los 3 euros, por lo que hay que actuar. De lo contrario, no tendremos nada que comer en este invierno» declararon.
Miles también marcharon en las principales ciudades italianas exigiendo a las autoridades abordar los crisis económica causada por la subida de los precios de la energía y los alimentos. En las pancartas romanas, los movilizados señalaban «OTAN y UE, déjennos en paz» y «Detengan las sanciones a Rusia».