“Si falta gasolina, si no hay trenes ni buses ni metro, si los profes se suman… Construiremos juntos la generalización de esta huelga. ¡No saben lo que les espera!” “¡Luchamos por cambiar el país! ¡Todas las revoluciones empiezan con los obreros! ¡Con nosotros!” “Hoy sois vosotros los patrones”
Esa es la magnitud de la fuerza que ha cobrado la huelga de los trabajadores de seis de siete refinerías de combustible en Francia. Una magnitud proporcional a la crisis económica que en todos los rincones del mundo el capitalismo quiere hacer pagar a los trabajadores.
Y lo mismo que en nuestro país, es la inflación. Y eso que allá no hubo retiros de las AFP. Raro. En Francia, esta recién llega al 6,2%, nosotros vamos hacia el 10%.
La última oferta de TotalEnergies -la petrolera francesa privada- fue de un 7% pero la Confederación General del Trabajo (CGT) la rechazó. Quieren un reajuste de un 10% y no están dispuestos a dar ni un paso atrás.
De nada han servido las invocaciones y llamados a la cordura de parte del gobierno de Emmanuel Macrón ante la escasez de combustibles y la subida de los precios de la energía -con un invierno a la vuelta de la esquina- por la guerra en Ucrania.
Muy por el contrario, la enormes utilidades que ha repartido TotalEnergies -cerca de 8 mil millones de euros- entre sus inversionistas, precisamente gracias a las utilidades que le ha dado la guerra, no ha hecho más que avivar la hoguera.
Y más leña al fuego le ha echado Macron, quien invocó poderes especiales y de emergencia para obligar a los trabajadores a regresar a sus puestos de trabajo.
En Francia la mitad de las gasolineras ya no tienen combustible y la asociación de proveedores mayoristas advirtió que las entrega de productos está «gravemente comprometida» a partir de este viernes pasado.
Pero la respuesta de los trabajadores es una. La crisis no la pagamos nosotros. Para este 18 de octubre, ¡sí! para este próximo 18 de octubre, mismo día en que hace tres años el pueblo de Chile se levantó para mostrar su paso de gigante, los franceses están convocados a una huelga general.
Ya se sumaron los trabajadores ferroviarios y los empleados públicos. Porque hoy, aquí y allá, mandan los trabajadores: “ustedes son los patrones”.