Hoy por la tarde se instaló un piquete frente a la casa de Maturana, en Curicó, para protestar por la decisión de la justicia de que el criminal continúe con arresto domiciliario, pese a que oficialmente el delincuente ya fue condenado a 12 años y 183 días de cárcel.
La decisión del juez se da además pese a que la fiscal de Alta Complejidad de la Fiscalía Metropolitana Occidente, Paola Zárate, solicitó expresamente que se revocara el arresto domiciliario por la prisión preventiva.
El “honorable” tribunal consideró que “la prisión preventiva no puede convertirse en un cumplimiento anticipado de la pena” por ello, Maturana se mantendrá con arresto domiciliario total y con arraigo nacional hasta que el fallo «sea ejecutoriado”, es decir, a la espera de los recursos de apelación que presenten sus abogados y su, seguramente, muy dilatada tramitación.
Aun así, fue un día de alegría para la senadora Fabiola Campillai pues luego de tres años de sucedido los hechos, obtiene algo de justicia por el crimen que la dejó además de ciega, sin olfato y sin gusto.
“Recibo la sentencia con mucha esperanza. Estoy feliz de lo que ha ocurrido, de que hoy fue condenado al fin la bestia y el hombre que me cegó y que cambió mi vida para siempre… Hoy estoy enormemente feliz. Se hizo justicia en este país para los violadores de derechos humanos que tanto daño nos hicieron durante el estallido social. Hoy se ha firmado un precedente, un antes y un después”.
“Le quiero decir a mis compañeros que no vamos a bajar los brazos, porque no voy a parar solamente por mi caso, sino que vamos a seguir con todos los casos. Hasta el último tiene que caer, porque en este país se tienen que respetar los derechos humanos. Porque no se nos puede violentar. Porque a mis compañeros por salir a movilizarse no se les pudo herir y lastimar tal y como lo hicieron. A no bajar los brazos, a seguir luchando, la libertad también se viene compañeros”.
El caso Maturana
El juicio contra Maturana comenzó en mayo de este año, pero el ex paco fue detenido y formalizado el 28 de agosto de 2020, casi un año después de ocurrido los hechos. Recién entonces Carabineros dio a conocer un sumario administrativo en contra de los funcionarios involucrados en el hecho y dio de baja al delincuente por “no ayudar a la víctima y omitir el procedimiento legal correspondiente”. Graciosas las vueltas del lenguaje para hablar del crimen contra Campillai.
En julio de 2021 la Fiscalía se enteró de que Maturana tenía una cámara GoPro. La omisión de ese antecedente determinó que el tribunal endureciera la medida cautelar y lo enviara a prisión preventiva, pero luego fue la Corte de Apelaciones de San Miguel la que decretó su arresto domiciliario. A inicios de septiembre pasado Maturana fue finalmente declarado culpable por los delitos de apremios ilegítimos con resultado de lesiones gravísimas.
Pero igual que ayer, hoy la justicia actúa contra la dignidad del pueblo sosteniendo que el delincuente puede seguir en su casa mientras la “sentencia no sea ejecutoriada”.
Pero el régimen quiere darnos tranquilidad: hoy, en el mismo día de esta decisión judicial, un tribunal de garantía, el de Puerto Montt sí mandó a prisión preventiva a seis peligrosos “sujetos”. Los habían pillado… vendiendo salmones robados.
No se enfade. Más bien, haga flexiones que hay que precalentar para salir a luchar, que, si no se derrumba antes, todo esto lo echamos abajo nosotros.