Una nueva jornada de movilización se vivió el día de ayer en el Biobío. Iniciaron temprano los trabajadores de Versluys, quienes hoy continuan en su 7 día de huelga. Y durante la tarde, cercano a las 19 horas, se marchó en la capital penquista por todas las demandas del pueblo y contra las alzas.
Unirnos, organizarnos y luchar hasta vencer. Al parecer así será de ahora en adelante la cosa en el Biobío. Así lo ha demostrado el sindicato de trabajadoras y trabajadores de Versluys quienes a pesar de recibir, respuestas vergonzosas de parte de los empleadores, se mantienen firmes y movilizados.
“En el séptimo día de huelga – señalan hoy jueves – no nos parará la lluvia, menos la indignante oferta realizada por los Versluys. $30.000 nos ofrecieron por persona que deberán ser repartidos durante 36 meses, que serían $833 mensuales para cada trabajador. Rechazamos la propuesta, continúa la huelga hasta que se nos respete como personas y trabajadores. Afirman trabajadores y trabajadoras de la “empresa Familiar”.
Y no es chiste, eso les ofrecieron los descarados, después de casi una semana de movilización, sostenida a pura Dignidad.
Tal como lo ha demostrado este osado grupo de trabajadores y trabajadoras durante 7 días, la organización y la movilización son los medios que tenemos como clase de expresar nuestro poder. Así lo hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo. Cada vez que los intereses de los ricos se quieren imponer, el pueblo utiliza la formula que mejor conoce: la movilización. Y para movilizarnos y vencer debemos estar unidos y organizados.
Ya entrada la tarde y continuando con la línea de la unidad, organización y lucha, se dio inicio a la marcha, que convocó a centenares de asistentes y que tenía por consigna:”Porque la alegría nunca llegó, Contra las alzas el pueblo se alza”. Movilización que se enmarca dentro de un conjunto de jornadas de protesta y actividades territoriales, convocadas para este nuevo octubre combatiente en la zona.
Durante el recorrido la fuerza y la rabia de las asistentes se hacía notar en cada consigna y en cada paso que se avanzaba. Junto a la columna volaron palomas y gritos, además de las infaltables chuchadas para los pacos. Los secundarios, quienes encabezaron la marcha durante la segunda parte del trayecto, desataron su fuerza por las avenidas del Biobío entre lienzos y consignas por sus demandas.
Pobladoras, trabajadores y diversas organizaciones los secundaron hasta llegar al final del trayecto. Ya, en el otro extremo de la ciudad a pasos del río que da nombre a la región, se cerró la marcha con palabras de uno de los voceros de las organizaciones convocantes, quien señaló a los asistentes
“Salimos a la calle por las demandas, contra las alzas, la cesantía y la miseria. Seguimos en la calle por los presos por luchar, por los presos políticos mapuche, contra el tpp 11. El llamado es a seguir movilizándose, organizándose y luchando. A que este octubre sea de combate. Hacemos un llamado a movilizarse este 18 y el 19 de octubre , el 18 en plaza Perú y el 19 en los territorios. Sabemos que la lucha es el único camino que tenemos para poder conquistar nuestras demandas y la anhelada sociedad justa que todos y todas deseamos.”
Octubre en el Biobío no será una mera conmemoración. Octubre es el escenario preciso para demostrar nuestro poder en la calle. Para demostrar a todos los enemigos del pueblo que somos más fuertes cuando nos unimos. Para aceitar y acelerar la unidad y organización de quienes apuestan a cambiarlo todo. Octubre da pie para afianzar confianzas y conocernos en el trabajo . No tan solo desde el discurso. Y, por último, octubre nos impone como deber el planificar y asumir de manera organizada y junto a todo el pueblo las grandes movilizaciones venideras.