¡Vuelven los retiros de las AFP!

No, no, no se haga ilusiones. No es para usted. Es para ellos. Los dueños de las AFP. Usted, que es dueño de su plata, se supone, no puede retirar nada. De eso se preocupa el gobierno y todos los partidos del régimen.

La Junta de accionistas de la AFP Provida, controlada por el gigante financiero estadounidense Metlife, se concedió un regalito después de Fiestas Patrias. Un retiro de utilidades. Obviamente, ese pequeño detalle se financia con el trabajo ajeno. Son $150 por acción. Hay casi 330 mil acciones. Saque la cuenta, así al vuelo: da $49 mil millones.

Como el 95% de las acciones pertenecen a Metlife, los gringos se llevan casi todo.

¡Eso sí que es un retiro!

Nada de diez por ciento, nomás; nada de que eso provoca inflación.

Eso sólo aplica para los que trabajan y cuyos fondos yacen, expropiados, en la AFP. Los que no trabajan, pero roban, se llevan lo que quieren.

Aunque, hay que decirlo, en efecto, el único riesgo inflacionario no está en Chile, sino que en Estados Unidos, porque la plata, al fin y al cabo, se va a USA. En fin.

Este retiro fue aprobado en una junta extraordinaria de accionistas (ya vimos que es sólo uno, en el fondo), luego del visto bueno del directorio de Provida.

Ahí están Andrés Merino, un ejecutivo de Metlife; Cristina Bitar, hija del ex ministro de Ricardo Lagos, Sergio Bitar, y una de las receptoras de las coimas del grupo Penta cuando actuó como asesora de Joaquín Lavín; está el ex ministro de la Concertación, Jorge Marshall; María Eugenia Wagner, ex subsecretaria de Hacienda durante el gobierno de Ricardo Lagos; Jorge Carey, dueño del bufete de abogados que atiende especialmente a los intereses de los consorcios estadounidenses (y amigo de Lagos); Osvaldo Puccio, otro ex ministro de Lagos y Roberto Méndez, de Adimark, la Cadem de los años ’90.

Para que nos vayamos conociendo.