Con un 80% de los votos, los trabajadores agrupados en el sindicato nacional de los trabajadores del centro de formación técnica y profesional Inacap, votaron la huelga. Exigen un reajuste mínimo de un 5%. La empresa les ofrece un 0,5% para este año.
La inflación llegará este año al 14%. Los trabajadores exigen un reajuste salarial de apenas un 5%. Pero en su miseria moral, la empresa sólo ofrece un reajuste de un 0,5% para este año y en el goteo tan propio de sus “altos estándares” un 1% para el 2023 y un 1,5% para el 2024. La oferta de la empresa, como es costumbre, está muy por debajo del piso mínimo pactado en la negociación colectiva de 2019, señalan los trabajadores.
A la última oferta del instituto “Incapaz”, la votación por ir a huelga subió del 70% al 80%. La movilización es a nivel nacional. No está de más recordar que el Inacap se creó en 1966 con recursos públicos de Corfo para capacitar a los trabajadores y a sus hijos. La institución fue robada – “privatizada” le llaman- en plena dictadura -1981- a cambio de nada, o sea, insistimos, robada, por la Confederación de la Producción y el Comercio.
Los trabajadores exigen además que se reajusten los bonos para locomoción y colación, que para el caso en la actualidad es de $46 mil para ambos item ($2.300 diarios para moverse y comer, calculado de lunes a viernes). Los trabajadores necesitan al menos se suba a $70 mil. La empresa ofreció un reajuste de solo $3.000. ¡Miserables!
A la huelga iniciada ayer lunes 12, luego de que la semana pasada fracasaran todos los intentos de diálogo de los trabajadores, se sumaron funcionarios y profesores a lo largo del país. En total son 1.300 trabajadores movilizados en las 28 sedes a nivel nacional.
Durante su segundo día de movilizaciones, los trabajadores se manifestaron en las calles céntricas de Rancagua y en las afueras de la infame institución en Valdivia y Santiago. Las prácticas antisindicales no se hicieron esperar.
En la sede central, en la comuna de Apoquindo, en Santiago, se le negó el ingreso a los dirigentes que querían verificar si se estaba reemplazando trabajadores, denunció Sara Cartagena, presidenta del sindicato.
Desde Incapaz señalaron que la oferta a los trabajadores fue “responsable y sostenible y que consideraba reajustes en remuneraciones y beneficios”.
“Queremos hacer presente que INACAP promueve en todo momento relaciones laborales fluidas y transparentes, donde prime el diálogo constructivo, de respeto y de colaboración mutua”. ¡Tu abuela!