La voz de Esteban Henríquez, preso político mapuche

Esteban Henríquez, militante de la Coordinadora Arauco Malleco, fue apresado en la última escalada represiva del gobierno, junto a Ernesto Llaitul y Ricardo Delgado. En una carta, redactada pocos días antes de su detención, y que reproducimos aquí, expresa su pensamiento.

Esta es la forma en que el poder nos intimida y esta acción es una de las muchas expresiones de su miedo a la revolución. De esta forma buscan crear pánico en la gente.

Según ellos, nos cuidan, pero en realidad nos están acechando con sus helicópteros y blindados. Nos quitan la poca tranquilidad que nos queda, esa tranquilidad imaginaria que creemos tener, sabiendo que el enemigo siempre está al acecho, tratando de acallar la voz de la gente descontenta, de frenar la idea de libertad.

Pero, aún así, nos creamos los momentos para tener cierta tranquilidad, aunque sabemos que es pasajera, pero eso la hace más valorable y se disputa con más ahínco, se ama con más pasión, se vive con más fervor, ya conociendo la intención del enemigo que no da tregua, que no da lugar a la esperanza, que con carnadas atrae a los que están débiles de pensamiento y que se engañan a sí mismos creyendo en sus promesas de paz, promesas que quedan en el aire, que sólo buscan dividir a la gente que ya no es sumisa, a esa gente que dice lo que piensa, que se queja de las injusticias contra su gente, que se decidió a decir “¡ya basta de abuso!”

Estos son los verdaderos terroristas que nos aplastan con su economía, que nos callan con sus leyes , que nos aniquilarán con las drogas, hoy en día, con las enfermedades.

En estos tiempos ya no dan más, están desesperados. Ahora nos asesinan a sangre fría, sin pudor y sin vergüenza.

Ya no tienen forma de frenar lo que se les avecina, ni vodka, sus bonos callampa, ni con sus asambleas falsas.

Tampoco podrán hacerlo con el terror que implantan en nuestras mentes con sus programas de tv, ya no les creemos sus mentiras.

Ya no más.

Ahora viene el tiempo de tomarnos el poder.