La toma del Juan Sebastian Bach

“Que no digan que no se lo esperaban”, porque los estudiantes del Colegio de música Juan Sebastián Bach se hartaron de las promesas incumplidas y las condiciones en que los tienen, así que ¡a luchar se ha dicho!

Hace 4 años el establecimiento se trasladó al sector Corvi de Valdivia, con el cambio se prometieron varias cosas, entre ellas un auditorio e instalaciones adaptadas para sus clases y ensayos. A la fecha la realidad es otra.

Desde Revolución conversamos con parte del Centro de Estudiantes del colegio, quienes nos contaron la situación en la que se encuentran.

“Nos prometieron un establecimiento adaptado para hacer música y a la fecha no se cumple con eso. Las salas de música tienen mala acústica y nunca se cumplió con la promesa del auditorio. En el establecimiento hay 15 agrupaciones musicales que tienen que conseguir espacios por otros lados para poder ensayar”.

Además, añaden, tienen serios problemas en la infraestructura y mantención del recinto, como las goteras que tiene el gimnasio, las reparaciones inconclusas, los pasillos que se inundan cuando llueve – y en Valdivia sí que llueve – problemas eléctricos, de calefacción y en los baños. Para rematar, plaga de hormigas y ratones.

Los apoderados y apoderadas tampoco se quedaron ajenos a la situación, de inmediato aparecieron sus muestras de apoyo, incluso en algunos cursos de enseñanza básica no enviaron a sus hijos a clases para apoyar a los estudiantes de media.

Algunas de las “reparaciones” que se pueden ver en los pasillos del colegio

Desde el comienzo de la toma han llegado desde el municipio a tratar de calmar los ánimos. Sus métodos, los mismos de siempre: ofrecen mesas de trabajo, hacen promesas sin dejarlas documentadas, les piden tiempo o le echan la culpa a la administración anterior. Ellos solo quieren “sacarse el cacho”. En cambio, los jóvenes exigen lo justo y aplican sus métodos: la toma, la protesta y la asamblea.

En Chile aun abundan los liceos acuáticos»

El martes 30 los estudiantes decidieron deponer la huelga, siempre atentos a que se cumplan los nuevos compromisos que asumió el municipio y que no solamente quede en las famosas “mesas de trabajo”.

Es así como nuestros hijos e hijas levantan día a día la dignidad de nuestro pueblo, es así como los estudiantes se han decidido a cambiar todo lo que debe ser cambiado.