Una y otra vez, hasta que salga

Una y otra vez. Con o sin cansancio porque si no pa´qué ¿Sino conformarse que en las salas de clases de nuestros hijos haya ratones, comida podrida, frío? Tres días seguidos llevan las familias en la barricada de la ruta 160. Por eso, por la educación.

Por la educación y porque la falta de respeto agrede. Lo mismo que la indiferencia o las selfies de Boric con su perrito regalón, o las chicas super poderosos haciéndose un tik tok por los retiros de las platas, nuestras, que nos niegan. Y porque…tantas cosas, día a día. Pero igual, con cansancio o sin, a la calle. Y si no, pa´que.

La barricada la hacen las familias y los trabajadores de la escuela. La escuela se llama Escuela Valle Colcura y queda en Lota. En esa zona donde cerraron las minas y a los trabajadores les ofrecieron hacer manualidades para continuar la “vida laboral”.

Las barricadas están en la ruta 160. Llegaron los pacos la primera, la segunda y la tercera vez. Pero ahí están. Lo mismo que están los burócrates diciendo que van a buscar la plata para arreglar, que cómo ellos no van a estar preocupados, que la educación, que los niños son el futuro de Chile, bla blá.

En la Lota post carbon se las dieron de ingeniosos los progresistas e hicieron una «ruta patrimonial» para gestionar el turismo. Eso y las manualidades.

Lo que quieren las familias, es lo más mínimo. Que arreglen los baños y que acaben con los ratones. Los burócratas les dijeron que obvio, que si po, pero que primero firmen un “protocolo de acuerdo” y ellos dijeron que lo que tiene que decir clarito el protocolo es cuándo y dónde se construirá la nueva escuela, que ya los llevan baipaseando siete años con lo mismo.

Jorge Parra, que es el presidente local del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación, advirtió que “la toma del recinto sigue de forma indefinida”. “Pa lo que nos importa que los niños no vayan a la escuela” habrá pensando el burócrata de turno.

Y Parra habrá pensado, “pa lo que les importa que los niños vayan a la Escuela”.

Y luego al burócrata le cayó la teja que niño en la escuela es platita de la subvención y bueno, con las platitas se compran huevos, dice el dicho.

Y Parra habrá pensado “bueno, ahora es la ruta 160, pero tenemos imaginación y nada que perder”.