Con suma delicadeza, con guante blanco, como es de costumbre con un gerente general, la prensa, los parlamentarios e incluso, los grandes sindicatos se han referido (o han callado) sobre las razones por las que Julio Aranis, ahora ex gerente general de Enap, está siendo investigado por la Cámara de Diputados. Hoy por motivos personales, Aranis renunció.
La chaucha saltó durante el paro de los trabajadores subcontratados de Enap, en Hualpén. Hoy Julio Aranis, gerente general de la refinería renunció a su cargo argumentado motivos personales. Pero lo de Aranis no es reciente. Ya anduvo apareciendo en otra comisión investigadora de Enap, allá por el año 2018, durante el gobierno de Piñera.
En esa oportunidad, la Comisión Investigadora tuvo por objeto revisar “eventuales irregularidades en las inversiones y actuaciones comerciales realizadas por Enap, correspondiente al periodo legislativo 2018-2022”. Para ese entonces, Aranis llevaba un año en Enap, bajo la gerencia de Andrés Roccatagliata.
Comparecieron a declarar a aquella instancia que no llegó a nada (lo cual no sorprende) María Loreto Silva, Presidenta del Directorio ENAP, Andrés Roccatagliata, Gerente General ENAP, y los miembros del directorio, Rodrigo Azocar, Ana Holiugue y Marcos Varas (en representación de los trabajadores). Además de los gerentes Ariel Azar (de Administración y Finanzas) Luis Manríquez (de Refinación y Comercialización) , Gabriel Méndez (de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad) y el susodicho, Julio Aranis, gerente de de Exploración y Producción en ese entonces.
Pero esta vez la comisión fue todita solo para Aranis.
A Aranis además le tenían ganas los sindicatos o mejor dicho, sus dirigencias. Ya apenas tomado el mando Boric, se quejaron de que lo mantuviera en las altas cumbres de la estatal. Que era un privatizador, un continuador de Piñera. Pero vaya uno a saber el motivo de sus cuitas, porque los sindicalistas se han cuidado bastante de entregar públicamente antecedentes sobre los negociados del directorio, o los gerentes o del directorio y los gerentes, o …
Como sea que sea, en la actual comisión que vuelve a “indagar supuestas irregularidades en el manejo de recursos fiscales, además de adjudicaciones de licitaciones y pagos sin control y justificación” a partir de 2014, Aranis no dijo ni pío. Y es literal. Aranis guardó silencio.
Hacia el final de la jornada, recurriendo a los famosos “motivos personales” renunció a su cargo.
No será extraño que en los días que vienen veamos sendas “íntimas” entrevistas en la que el ex gerente contará desde su sillón en la gerencia de alguna minera (antes de Enap estuvo en Escondida de BHP) cuán ineficiente es el Estado y sobre la necesidad de acotar el rol de los sindicatos porque el choreo no alcanza para repartir entre tantos y bla bla bla.
También en este guión re sabido a las que nos tienen acostumbrados, Enap, agradeció públicamente el paso de Aranis por la empresa.
“Queremos agradecer el compromiso y la labor realizada por Julio Aranis durante los cinco años que fue parte de la compañía y, en especial, durante el periodo que ocupó la Gerencia General”.
Y colorin colorado, veremos si este cuento se ha acabado