Hoy, comerciantes ambulantes de Maipú se manifestaron todo el día. Ya a la hora en que la gente comenzaba a salir del trabajo, irrumpió Carabineros para sacarlos a la fuerza. El gobierno quiere recuperar los espacios públicos, porque dicen, hay demasiado comercio ambulante. Así es, hay demasiada gente sin trabajo, vendiendo en las calles para poder comer.
A primeras horas de esta mañana llegó Carabineros, por orden del Ministerio del Interior y del Municipio, para desalojar el comercio ambulante de la Plaza de Maipú. Entonces, comenzó la protesta de los comerciantes. Para calmar los ánimos, desde el Gobierno les ofrecieron un mes de plazo para que se formalicen y tengan un puesto. Pero no será para todos, les advirtieron.
¡Un mes! ¿Y mientras tanto qué? Se pregunta una mujer, vendedora ambulante. Tengo que llevar plata para la casa, cada día. ¿Qué hago durante un mes sin trabajar?
Ante “la presión pública” por el alza sostenida de comercio ambulante, tomándose las veredas, las entradas del metro y cualquier espacio que le permita instalarse para vender y subsistir, el gobierno optó por desalojarlo para “recuperar los espacios públicos para todos los chilenos”.
Es que hay tanto pobre, ¡salgan de mi ciudad!
Fuera de foco, la ministra Izkia Siches aprovechó, sonriente, las cámaras para pedirle a la ciudadanía que por favor compre en el comercio establecido. Por su parte el alcalde de Maipú, el frenteamplista Tomás Vodanovic, agregó su disparate: “creo que no hay ni un valor más importante en la vida que poder caminar seguros y seguras, y gracias a este trabajo conjunto iniciamos un camino de recuperación de este espacio”.
Caminar seguros por las calles, ¡zopenco! Habría que mencionarle al edil un pequeño detalle. Antes que caminar seguros, hay que al menos, poder comer.
Vodanovic debe creer que los que están en las aceras, pasándose de frío, días tras día, sometidos a la explotación de las bandas criminales dueñas de las ganancias del comercio ilegal, son en realidad, trabajadores de una cooperativa hippie auto gestionada.
Pero no, seguro que tampoco es eso. Vodanovic, el progresista, no debe creer ni pensar mucho porque como Izkia, y todo el resto de la tropa de farsantes que nos gobiernan son cómplices, a todo gusto, de un régimen abusivo y explotador.
Piensan que el pueblo es flojo, que tiene aguante, que no se levanta suficientemente temprano, que no trabaja lo suficiente, que no aspira, que no lee, que no entiende, que puede con 400 lucas o 300. Piensan que nos pueden ver la cara una y otra vez. Eso, hasta que ya no nos la puedan ver.