Circularon en redes sociales las imágenes de efectivos de la PDI, afuera de su cuartel central, agitados, nerviosos, sacando las escopetas y disparando a una columna de estudiantes que se dirigían a la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, ubicada a pocos pasos de la guarida policial.
Más temprano, un contingente nada despreciable de pacos, zorrillos y cucas reprimió a estudiantes en otros puntos de Santiago Centro. Aprovechando el vuelo, pacos de la 4ª comisaría «fiscalizaron» al azar a cuatro estudiantes y, al revisar las mochilas, les encontraron material para fabricar bombas molotov. Magia. Detenidos.
No se ha dicho mucho sobre los motivos de las marchas, aunque en redes sociales, fue el día de mostrar el “peor desayuno” que reciben de la Junaeb.
Y a propósito, las trabajadoras de la Junaeb de la Región de los Lagos, que son las manipuladoras de los indecentes alimentos que le dan a los estudiantes, se sumaron hoy a la paralización nacional. Acusan sobrecarga laboral y que no están reemplazando a las trabajadoras que están con licencias médicas.
“Estamos reventadas de pega y la empresa no pone los reemplazos que corresponde” señaló una de sus dirigentas, desde Chiloé.
Producto de la movilización, se ha reducido la jornada escolar. La dirección de la Junaeb se limitó a señalar que están abordando la contingencia con la entrega de desayunos y colaciones frías para los estudiantes.
Pero las marchas podrían ser por ejemplo para denunciar que nada ha cambiado, que en el gobierno pluri progresista de Boric, la PDI ataca a los estudiantes que salen a marchar y que la alcaldesa se esconde tras el sillón consistorial.
Podría ser también por el indecente estado de los liceos. Podría ser porque, por ejemplo, en la Región de los Lagos, 18 colegios están clausurados por plagas de ratones y daños severos en la infraestructura o porque el Liceo Industrial de Puerto Montt inició un paro indefinido debido a esta razón y, además, por la falta de cosas tan básicas, como materiales de aseo.
O podría ser en solidaridad con las alumnas del liceo Fiscal de Niñas de Concepción que hoy se tomaron indefinidamente el establecimiento porque nadie las ha pescado con el petitorio que hicieron, denunciando entre otras cosas, las moscas, hongos y pelos en la comida, la falta de profesores, o los techos de las salas que están a punto de caerse debido a las goteras (ver nota especial de nuestros corresponsales).
O por los estudiantes del liceo Politécnico Carampangue de Arauco, que denuncian más de 50 filtraciones en su escuela, comida poco nutritiva, calefacción en mal estado, y que sirve para calentar por apenas dos horas algunas, sólo algunas, aulas del establecimiento. O porque más de 400 niños no cuentan con transporte para ir al colegio ya que el proyecto Mapa de los Matte se quedó para sí todos los furgones para trasladar a los trabajadores que laboran precariamente en sus instalaciones.
O podría ser porque ni directores, ni alcaldes, ni seremis, ni políticos de labia grandilocuente acompañan una marcha por una educación con dignidad para los hijos e hijas de Chile. Aunque los hijos del pueblo también saben que en esta marcha están solos, pero que son muchos y que es cosa de tiempo y que, aunque ahora se les pase la mano, a burócratas, tecnócratas y gestores de toda índole, llegará el tiempo, cada vez más pronto que tarde, de pasar la cuentas.
Tic tac, suenan las manecillas del reloj.