958 días estuvo preso Francisco Hernández, de 22 años, detenido en diciembre de 2019, acusado de lanzar bombas molotov durante el levantamiento popular y condenado a cinco años de cárcel. Ayer salió del penal Colina 1 con el beneficio de libertad mixta. Por fin pudo nuevamente abrazar a su familia.
Ayer, una cincuentena de personas, familiares y amigos esperaron a Francisco Hernández a la salida del penal Colina 1. Allí, el acoso y malos tratos de Gendarmería fue constante. La situación cambió cuando la Senadora Fabiola Campillai fue a visitarlo a la cárcel.
El caso de Francisco es emblemático. Es el primer preso del levantamiento popular en recibir castigo por luchar y su caso de persecución, como muchos otros, fue levantado con pruebas falsas.
Los únicos testigos en su contra fueron los pacos. Nunca encontraron evidencias en las famosas “pruebas de hidrocarburos” que le hicieron para demostrar que Francisco lanzó bombas molotov contra las fuerzas especiales de los pacos. Francisco fue detenido el 10 de diciembre de 2019 en las cercanías de Plaza Dignidad.
Su caso llegó hasta la Corte Suprema, lo que es mucho decir, porque el sistema de justicia en su conjunto hizo caso omiso de las denuncias de montajes, encubrimientos, testigos dudosos, entre otras maniobras de amedrentamiento contra los acusados y sus familias.
Su caso lo llevó adelante la ONG Defensoría Popular y fue el abogado Lorenzo Morales, quien consiguió finalmente que el joven saliera con el beneficio de la libertad mixta que lo obliga a estar en su casa por las noches.
Con todo el tiempo que llevaba en prisión preventiva, casi mil días, Francisco ya tiene cumplida la mitad de su condena, entonces, esto que llaman beneficio es más bien una forma de reparar el daño ocasionado.
Como señaló a quien quisiera escucharlo, para Francisco hoy el camino que sigue es sólo uno “la lucha por mis compañeros que siguen presos”.