Cuando se tiene terno y corbata y se arriesgan casi tres años de cárcel para qué andarse con chicas. El juicio contra Pablo Longueira, ex senador de la UDI y ex ministro de Piñera, imputado por el delito de cohecho, está por comenzar y para ayudarse un poquito citó a declarar a su favor a varios de sus más cercanos, entre ellos, al ex presidente Ricardo Lagos.
Todo favor se paga y no siempre a la buena. Ese apretón de manos entre Ricardo Lagos y Pablo Longueira, allá por el 2005, refleja el “gran acuerdo nacional” en que se enterró el caso de corrupción MOP-Gate. Este consistía, recordemos, en millonarias coimas pagadas, por las concesionarias de obras públicas, en su mayoría empresas españolas, a las autoridades del gobierno de Lagos -las que debían directamente adjudicar esas concesiones, pero también a ministros y subsecretarios.
El famoso acuerdo que había sellado Lagos con la UDI, encabezada por Longueira, consistía, por supuesto, en un gran borronazo de impunidad y, habría que agregar, “cuenta nueva” para los siguientes ciclos de corrupción. Tan ventajoso fue el “gran acuerdo nacional” que ministros y funcionarios pudieron descontar de sus impuestos los ingresos ilícitos.
Y aunque mucha agua ha corrido bajo el puente, los amigos envejecen juntitos tomando el mismo whisky en el mismo campo de golf. Y cuando menos lo piensan, llegan las estocadas.
Y, hoy, Longueira se dio el gusto. En esto no se ensucia solo. Ya tiene suficiente con arriesgar casi tres años de cárcel, por las coimas que recibió de Soquimich, para escribirle una ley corrupta a la medida, aprobada, por supuesto, por amplio acuerdo.
Y Lagos, Lagos… Lagos siempre zafa. “No me ayude tanto, compadre” se habrá dicho el carcamal cuando vio su nombre en la lista de los “amigos” citados a declarar en favor del ex senador. Más si su nombre, cuando es tan discreto él, tan elegante y sobrio, lució como una guinda en una torta, en todos los titulares el día de hoy.
Lagos, el republicano, el que nos vendió a la banca, es parte del selecto grupo de trigo podrido que el ex senador Longuiera echó pa’ delante como uno de los que sabe bien de qué trata el tejemaneje de las influencias; de los dineros que van y vienen cuando se trata de escribir normas ajustadas a los intereses de los grandes grupos económicos y contra los del pueblo.
Y de lo que sabe Lagos, según el abogado de Longueira, Alejandro Espinoza, es “respecto a la tramitación de la Ley de Royalty durante su gobierno, del objeto de dicha ley, circunstancias en que se decidió regular el royalty”. Quedó claro ¿no?
Recordemos que a Longueira lo están procesando por favorecer a la minera Soquimich cuando era senador y luego ministro de Economía. Tan descarada fue su disposición a redactar la ley a medida, que se la enviaron vía mail, desde Soquimich, tal cual debía enviarla al congreso para su tramitación.
Y como el ex senador sabe de estas lides extorsivas, no se quedó corto, también le hizo un guiño a Piñera. Porque con él tuvo algunas conversaciones y entonces sería bueno que viniera a declarar sobre “ los hechos que le consten por haber participado en cualquier forma en el mismo y que se relacionen directa o indirectamente con los puntos señalados”.
A su ex correligionaria, Evelyn Matthei, tan favorecida por las encuestas últimamente, también le dijo bien clarito, porque ella participó de la comisión de Hacienda cuando se discutió la ley de royalty minero y además – señaló en el escrito donde solicita su comparecencia- no estaría demás que aportara con algunos detalles sobre “las circunstancias que la llevaron a ser candidata presidencial en el año 2013″.
Así no más, sin rodeos. Evelyn, así como suena, parece prudente que vaya a esa corte y le eche una mano al ñato.
En total, son 49 testigos que la defensa de Longueira citará a declarar para ayudarlo en el proceso. Entre los más famosillos del clan vendepatria podemos mencionar a Juan Antonio Coloma, Nicolás Eyzaguirre, Camilo Escalona y Ricardo Lagos Weber.
En este caso están imputados además otros siete botoncitos de muestra de probidad: Marcelo Rozas, asesor de SQM, viejo operador de la DC y de cierta entidad extranjera; el ex diputado Roberto León; Marisol Cavieres, secretaria de la presidencia de la UDI; el ex secretario general del PRO, Cristián Warner; Patricio Contesse, exgerente general de SQM; la asistente de Longueira, Carmen Luz Valdivieso y Marco Enríquez Ominami.