“Yo solamente quiero la verdad, que la gente que hizo mal las cosas, dé la cara, y que salgan de la institución”, expresó el padre de la detective Valeria Vivanco, asesinada por uno de sus compañeros de armas en un confuso incidente en junio de 2021 y cuya investigación ha sido entorpecida de diversas maneras por la PDI.
El único inculpado del hecho es uno de los detectives que participó el día del asesinato de Vivanco, Leonel Contreras, en el control de un vehículo en la población Santo Tomás, en la Pintana y por el cual fueron inculpados inicialmente dos jóvenes que nada tenían que ver.
La familia de Contreras ha denunciado que hay indicios de que al funcionario se “lo están cargando” los colegas porque es el hilo más delgado en esta trama que aún tiene mucho que decir.
El presidente Gabriel Boric, que asistió a la ceremonia se topó con la funa de los familiares y cómo es rápido en ofertas, para salir del paso ofreció un “lo vamos a revisar y me voy a poner en contacto con ustedes”.
El hermano de Vivanco aprovechó la atención de Boric para señalar que hasta el día de hoy, el director general de la PDI, Sergio Muñoz Yáñez, “no ha sido incapaz de acercarse a la familia” y que los “tienen absolutamente abandonados”. Además acusó que en la institución hay corrupción y que el sumario administrativo llevado a cabo por la PDI “ha sido negligente”.