Ecuador: se agudiza paro tras detención de dirigente

El gobierno de Guillermo Lasso le echa bencina a la barricada. La madrugada de este martes, un comando de élite de la policía detuvo a Leónidas Iza Salazar, máximo líder de la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, que el lunes, junto a otras organizaciones, inició un paro nacional indefinido en Ecuador.

La detención se da en del marco del paro nacional indefinido iniciado ayer, convocado por la CONAIE ante la crisis económica y la “sumisión” del gobierno de Lasso ante las políticas de ajuste que está imponiendo el FMI en la región.

En respuesta a la provocación del gobierno, la CONAIE ha llamado a “un gran levantamiento indígena y popular” tras la detención de Leónidas Iza Salazar, su máximo dirigente y vocero. Durante esta jornada, cientos de indígenas y trabajadores se movilizaron hacia la Fiscalía Provincial de Cotopaxi, en la ciudad de Latacunga, en el centro del país, para exigir su liberación.

El gobierno de Lasso tiene en sus manos una papa caliente. La detención, ha dicho el gobierno, ha sido en “flagrancia” pues Iza se encontraba obstruyendo la Panamericana E35 y el dirigente “dirigía e impulsaba acciones para el recrudecimiento de la radicalización de la violencia”.

El paro arrancó con cortes de ruta en las principales vías en sierra, la costa y la amazonía ecuatoriana.

Tras su detención, durante horas no se supo dónde fue llevado el dirigente. Tal fue la alarma que un equipo jurídico de la CONAIE interpuso un habeas corpus por el dirigente. El gobierno se enredó en explicar la cuestionada detención, que fue grabada en video por los que acompañaban a Iza al momento de ser detenido por un comando especial de la policía.

Lejos de amedrentar a los movilizados, la situación se ha agudizado durante el día. La Confederación de Nacionalidades Indígenas llamó a un gran levantamiento indígena y popular para dar continuidad al paro iniciado este lunes.

Al paro nacional de carácter indefinido convocado por la CONAIE, se sumaron la Coordinadora Nacional Campesina (CNC), el Frente Nacional Antiminero, la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (FENOC), la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), así como bananeros, arroceros, maiceros, floricultores, pescadores, asociaciones de médicos, jubilados, sindicatos públicos, estudiantes y transportistas.

El paro nacional indefinido es por la crisis económica y la “sumisión” del gobierno de Lasso ante las políticas de ajuste que está imponiendo el FMI en el país.

«Los pueblos y nacionalidades fuimos a diálogos por un año con propuestas, el gobierno no dio respuestas, peor resultados», explicaron las razón de la movilización desde la CONAIE. El paro arrancó con cortes de ruta en las principales vías de tres regiones de la sierra, la costa y la amazonía ecuatoriana.

A los 10 puntos de las demandas enarboladas en el paro, hoy sumaron otra, la liberación de su máximo dirigente. Cabe recordar que en octubre de 2019, luego del iniciado en Chile, hubo un levantamiento popular de proporciones en Ecuador, que se saldó con 11 muertos y más de 1.340 heridos.

Las demandas de los indígenas y trabajadores ecuatorianos son:

1.- Reducción y no más subida del precio de los combustibles. Congelar el diésel a 1,50 dólares y la gasolina extra y ecopaís a 2,10 dólares. Focalización en los sectores que necesitan subsidio: agricultores, campesinos, transportistas, pescadores, entre otros.

2.- Alivio económico para más de cuatro millones de familias con la moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero (bancos públicos, privados y cooperativas).

3.- Precios justos en los productos del campo: leche, arroz, banano, cebollas, abonos, papas, choclos, tomate y más; no al cobro de regalías en las flores. El objetivo es que millones de campesinos pequeños y medianos productores puedan seguir produciendo en condiciones.

Manifestantes protestan en el sector de San Miguel del Común, en las afueras de la capital ecuatoriana. El país está «al borde de un nuevo estallido social» dicen los analistas.

4.- Empleo y derechos laborales. Políticas de inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular. Exigir el pago de las deudas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

5.- Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera, auditoría y reparación integral por los impactos socioambientales.

6.- Respeto a los 21 derechos colectivos: educación integral bilingüe, justicia indígena, consulta previa, libre e informada, organización y autodeterminación de pueblos indígenas.

7.- Alto a la privatización de los sectores estratégicos, patrimonio de los ecuatorianos: Banco del Pacífico, hidroeléctricas, IESS, Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), carreteras, salud, entre otras.

8.- Políticas de control de precios y la especulación en el mercado de los productos de primera necesidad.

9.- Salud y educación. Presupuesto urgente frente al desabastecimiento de los hospitales por falta de medicinas y personal. Garantizar el acceso de la juventud a la educación superior y mejoramiento de la infraestructura en escuelas, colegios y universidades.

10.- Seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia, sicariato, delincuencia, narcotráfico, secuestro y crimen organizado que mantienen en zozobra al Ecuador.