Mucha buena vibra en Los Ángeles, California. No perdieron su tiempo los CEO de las AFP. Ni Boric. Allí le volvieron a leer la cartilla de lo que quieren para la “reforma previsional”. Y si se trata de redundancias, el presidente volvió a asegurar que tienen vía rápida y línea directa con su gabinete.
Este martes pasado, el presidente Boric se reunió con empresarios gringos con intereses en Chile. Entre ellos, por supuesto, las gringas que tienen nuestros ahorros previsionales a través de las AFP.
Consultado sobre el contenido de la reunión con los gerentes, CEOs, como le llaman tan siúticamente, el mandatario se apresuró en precisar que la reunión no había sido sólo con los representantes de las AFP gringas con capitales en Chile. ¡No! La reunión había sido con otros 27 empresarios estadounidenses.
Se reunió con treinta, aunque uno se le fue de las manos porque no tenía tiempo que perder con presidentes tercermundistas. Boric esperaba a Biden que conversaba con Bolsonaro y como Biden se atrasó porque se quedó hablando quién sabe qué cosa con Bolsonaro, Boric llegó tarde, al final, a la junta con el CEO de Google, el indió Sundar Pichai. Pero ese, ya se había ido, porque, ya lo sabemos, a él nadie lo deja esperando.
Pero volvamos al particular contenido de la reunión que tuvo con los representantes de las AFP Provida, Cuprum y Hábitat. Básicamente los gerentes, entre ellos uno chileno, el de la AFP Cuprum, Luis Valdés, le plantearon seis puntos de su vital interés.
Para empezar, rayaron la cancha solicitando “mayores certezas” sobre la reforma previsional. Porque a estas alturas ya todos tenemos claro que no existe tal cosa como un fin a las AFP. De eso, ni hablar. Además, le dijeron que tienen muchas ganas de participar en el proceso de “modificación al sistema”.
Boric señaló, luego de esta reunión, que “una de las cosas que nos plantearon los CEO de grandes empresas estadounidenses es que les interesa ser parte de los procesos de diálogo, algunos ya los hemos desarrollado, como por ejemplo en el marco de la reforma tributaria o previsional, pero tenemos que abrir más espacios todavía, por eso el ministro de Economía, Nicolás Grau, que me acompaña en esta gira, le encargó específicamente al subsecretario de Previsión Social que abriera un espacio de diálogo para conocer cuáles son las propuestas al respecto de algunas de estas empresas”.
Pero al parecer, ya están bastante claras las peticiones de estos chupasangre. De hecho, consta que ya se han realizado algunas reuniones en Chile. Por ejemplo, la que sostuvo Mario Marcel, ministro de Hacienda, allá en su oficina, el mes pasado con José Antonio Llaneza, el Country Head de Principal Chile (Cuprum)
Pero para que no quepan dudas, los CEO le volvieron a señalar al presidente que quieren tener una opinión sobre seis asuntos bien específicos: sobre la densidad de las cotizaciones (a ver sin incluyen a las dueñas de casa en la cotización y por qué no también a los jubilados); el aumento gradual de la tasa de aporte con cargo al empleador (que no tardarán en pasarla, vía disminución de salario, al trabajador); nuevas modalidades de pensión; actualización del régimen de inversión (que les permitan ampliar el universo en los que puedan rentar con nuestros dineros, por ejemplo meter la platita en los paraísos fiscales); solucionar el daño previsional del sector público (que el Estado se ponga con lo que le deben a los funcionarios públicos: así va más platita para las AFP) y un nuevo sistema de cobranza de cotizaciones impagas.
Así las cosas, Boric como mono porfiado o disco rayado, reiteró que las AFP tienen su fast track oleado y sacramentado.