Aunque están acorralados, cada día actúan con más fuerza y determinación. Arriesgan el pellejo porque en esto, no hay de otra. Las condiciones en las que son obligados a estudiar; la comida de porquería que reciben cada día, el valor de los pasajes en la micro; la violencia sexual en las micros, en sus mismos liceos. La desidia de la clase política.
Hoy nuevamente los muchachos salieron a las calles. Acorraladas por el silencio y la incompetencia del régimen. Hoy fueron detenidos dos niños que salieron entre tantos, a poner el pellejo.

Una mesa de trabajo ofrecida una y otra vez para no llegar a nada. Una oferta de mentira para “intervenir” con arreglos parches décadas de abandono, sus aulas, sus baños. Una sumatoria de promesas que nadie va a cumplir y ahora resulta que son ellos los que “no entienden las necesidades de Chile”. Sí, ministra Vallejo, sí, señor ministro de educación. Esto no prendió.