A traición, gobierno ordena ataque a trabajadores

El gobierno ordenó reprimir a los trabajadores subcontratados de ENAP en paro en la octava región. El ataque policial se ejecutó en medio de tratativas con las autoridades para buscar una solución a las demandas de los trabajadores.

Carlos Contreras, dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados, ha demostrado, como vocero de los trabajadores de ENAP movilizados, una especial mesura y cautela, pese a que ha habido varios motivos para descontento.

Al mediodía de este lunes, reiteró el objetivo inmediato de la movilización: “queremos negociar”. Quieren, en efecto, que -por una vez- se considere seriamente la situación de los trabajadores de ENAP que están sometidos al explotador régimen de subcontratación. En ese espíritu, Contreras realizó una invocación muy particular: “queremos la intervención del presidente Boric, que se acuerde de sus orígenes”.

¿Qué tendría en mente con su referencia a los “orígenes” de Boric? ¿Qué es hijo de un alto ejecutivo de ENAP, ligado, como casi todos ellos, a la DC, en Magallanes? No, según Contreras, Boric sería “cercano a los trabajadores”.

Ese error de apreciación fue rectificado poco rato después, cuando Carabineros atacó a los operarios con el carro lanzaaguas y detuvo a siete de ellos, sólo por luchar por sus derechos.

“Yo le di el voto al señor Boric ¿y con eso nos paga? ¿con represión?”, exclamó uno.

En efecto, las conclusiones prácticas son las que cuentan.

Enjaulados: trabajadores detenidos en la 4ª Comisaría en Hualpén

Del otro lado, en los personeros del gobierno que tiene a los trabajadores “en su corazón”, sospechan que eso no es tan así, lo del voto por Boric. Insinúan que toda la movilización es digitada por la “ultraderecha”, para agitar un problema que es “entre privados” y desestabilizar. Uyyy, qué susto.

“Son del caos/paranoiquean”, como dice la canción.

Porque con los abiertos arietes de la ultraderecha, los dueños de camiones de toda laya, el mismo gobierno ha estado abriendo “mesas de trabajo” y entregando prebendas económicas y concesiones políticas a destajo. Esta misma mañana, hubo un nuevo bloqueo con camiones en la misma terminal portuaria de San Vicente, y los carabineros corrieron a comprarles cigarros. Es ya un reflejo adquirido.

Mientras, el gobierno agita el fantasma de desabastecimiento de combustible para justificar la represión, la misma amenaza que había negado cuando el directorio de la ENAP emitió un comunicado público inconsulto en que aseguraba que quedaba bencina sólo para cinco días más.

Según la delegada presidencial, “lo que hemos hecho, es decidir poner adelante la seguridad y el abastecimiento de las y los ciudadanos; por eso hemos tomado esa decisión”, la de mandar a reprimir, esto es. Agregó que priorizarán “el diálogo como herramienta para solucionar conflictos”. Sin embargo, amenazó, “cuando sea necesario vamos a ocupar las otras herramientas que nos entrega el Estado de Derecho”.

Bueno. Pero que no se queje cuando los trabajadores les apliquen sus herramientas “cuando sea necesario”.