Ampliando la plurinacionalidad

¿Y por qué no? ¿Acaso porque son rubios y vienen de los Alpes? No, yo también quiero mi sopita, dijeron. Hoy la comunidad suiza solicitó al Estado intervenir. Les están tomando los fundos, allá en el alto Bío Bío. A ellos, que llegaron a hacer crecer al país, a dar trabajo a los chilenos.

Changos, atacameños, diaguitas, mapuches, helvéticos. ¿Helvéticos? ¿Heidi, Clarita, Pedrito, El Abuelo, Toblerone y cuentas secretas? Sí, un Estado Plurinacional. De eso se trata ¿no? Al pie de la letra se lo tomaron los suizos. La colonia suiza en Chile. También tienen sus derechos, señalan, los rubiecitos.

Los susodichos enviaron una misiva a la Organización de Suizos en el Extranjero y a la embajada de Suiza en Chile. Quieren que el Consejo Federal, en la lejana Berna, haga algo en contra de las tomas de terreno que han afectado a sus integrantes. A los dueños de los fundos, a los que vinieron a “hacer patria” en casa ajena.

«Córrase un poquito poh'», le dijeron a los mapuches de la montaña, y a codazos, en el mejor de los casos, y a bota militar, en el peor, poquito a poco, los fueron corriendo, a los pehuenches en la alta cordillera. Y como el derecho se lo tienen ganado, a codazos o a metralla, quieren de vuelta lo que les pertenece, dicen.

Recuperación Pehuenche

Así lo dijo Maribel Lira, una de las representantes de la colonia en la octava región. Habló sobre el caso particular de Otto Wild (no es broma, se llama Otto), dueño del fundo San Miguel, cuyo predio está tomado desde el pasado 26 de marzo. Y aunque les ha tirado a los pacos con la artillería pesada, una y otra vez, no ha conseguido sacar “a estos indios”.

Otto, cosa curiosa, tiene su latifundio San Miguel desde el año 1977. Justo, justo, qué coincidencia, en el período en que ocurrió la usurpación de las mayores extensiones de tierra mapuche, bajo el amparo de la dictadura. Pedro de Valdivia y Cornelio Saavedra, no fueron nada en comparación.

Pero, seguramente, en este caso, excepcionalmente, todo estuvo en perfecto orden ¿verdad, Otto?

“Nosotros estamos tratando de informar lo que está pasando… porque esta familia en su campo también ha dado trabajo, montones, miles de gente, chilenos. Ellos son extranjeros, pero han dado trabajo en sus campos y es muy penoso, muy triste terminar en esto, que es casi -no es casi- es vergonzoso” dijo, indignada, la no tan suiza señora Lira.

¿Qué decir? ¿Qué puede hacer Suiza, que es, en efecto, un Estado plurinacional? ¿Mandar a su milicia?

En verdad, es muy pluri, pluri, la situación.

Nota al pie: el paisaje en la foto de portada no es de los Alpes, es el Alto Biobío. Y ellos no son El Abuelo y la niñera de Clarita, son Otto y los descendientes de los legítimos dueños, en el fondo.