Faltó que le llevaran canapés a los matones que cortaron las rutas en distintos puntos del país. A los muchachos, a sus padres y apoderados, palos ayer, anoche y hoy. ¿Y mañana? Ya verán mañana.
Estos han sido días de lucha. Los estudiantes continúan movilizados. En el Liceo de Aplicación, durante una conferencia de prensa de los apoderados, Carabineros reprimió sin motivo alguno. Hoy, luego de la reunión con la alcaldesa Irací Hassler, los muchachos del Instituto Nacional también recibieron palos.
¿Quién manda a los matones uniformados? Porque suponemos que no se mandan solos. Así están las cosas en el gobierno progresista y plurinacional de Boric Font. No ha habido día en que no tiren a los gorilas a la calle para reprimir al pueblo que lucha por sus justas demandas.
Es tan vergonzosa su posición, que no sólo ordenan la represión sino que sin pudor, guardan silencio ante los reclamos de los estudiantes, a los reclamos del pueblo. Porque las movilizaciones partieron hace rato para reclamar lo de siempre. Que alguien haga algo con las indignas condiciones en las que están yendo a estudiar.
Tras dos años cerrados, las condiciones de los establecimientos han empeorado aún más. ¿Qué hicieron los municipios con los recursos que el Ministerio de Educación les entregó durante todo este tiempo? Mejor no hablar de ciertas cosas. Mejor guardar silencio y mandar a reprimir. Al pueblo, palos.