¡¿Me estás…?!

Sí, parece que sí. Nos están agarrando pa’l chuleteo, pero de lo lindo. El gobierno anunció un aumento del salario mínimo a 380 mil pesos. Cuando todavía necesitaba los votos, prometía que iban a ser 500 mil. Con la inflación, en todo caso, cualquier monto vale menos y menos. Para compensar eso, las autoridades ofrecen un bono: son seis lucas, para que vaya pensando en qué lo invierte.

Todos los años lo mismo, aunque con Piñera, al final, se ahorraron el espectáculo. El gobierno decreta anualmente un reajuste del salario mínimo. Pero siempre lo hace aparecer como si el monto que debe aprobarse en el Congreso fuera el resultado de una negociación.

Es el cariñito que la Concertación le hacía a la CUT. Les daba protagonismo y tribuna que excedían con creces su capacidad de representar y defender los intereses de los trabajadores. El juego siempre era el mismo, tejo pasado, unos, manito de guagua, los otros.Al final, se llegaba a la cifra que el gobierno ya había decidido desde un inicio.

Como decíamos, Piñera en su segundo gobierno se ahorró el show. Y no es que su contraparte reclamara mucho. Pero, además, hizo otra innovación: creó un mecanismo de subsidio para los empresarios de las Pymes. Así, éstos pagaban un salario de hambre y, además, como reconocimiento, les llegaba una platita del Estado.

Win-win, como dicen los gringos.

Este gobierno es fiel continuador de las políticas de Piñera, por lo que esos subsidios se mantendrán. Pero el ministro de Hacienda, en conferencia de prensa en la noche de este lunes, no perdió muchas palabras sobre eso, y nadie le preguntó, tampoco.

Porque esta vez sí había algo distinto. Se suponía.

El programa electoral de Gabriel Boric había prometido que el salario mínimo llegaría a 500 mil pesos. Digamos que eso sí sería un cambio positivo. No es suficiente, pero es mejor que lo que hay.

La promesa tenía una letra chica, pero eso es lo habitual en los políticos, no hay que ponerse tan quisquillosos. El aumento sería “gradual” y de “acuerdo a las circunstancias económicas”.

Y bueno, si se ven las condiciones económicas, la urgencia de mejorar los ingresos de los trabajadores es evidente. Si antes no se llegaba a fin de mes, ahora alcanzar la quincena se parece escalar el Everest.

Pero la promesa, al parecer, sólo fue para ganar votos. Porque, a la hora de cumplir, el ministro de Hacienda anunció un aumento de sólo 30 mil pesos, de 350 mil a 380 mil. Y en el segundo semestre, se suman otras veinte lucas más. Mario Marcel estaba flanqueado por un dirigente de la CUT que encontraba que todo eso era espléndido. Podría haber disimulado al menos un poco.

El reajuste del salario mínimo se da en el contexto de una ola de alzas imparable. El poder adquisitivo de los sueldos de los trabajadores se desploma.

Y, así, hablar de un aumento es un tanto aventurado.

Es cosa de ver.

La inflación acumulada de marzo 2021 -cuando se fijó el anterior monto- a marzo 2022 es de unos orgullosos 9,4%. Las 30 lucas adicionales concedidas por el gobierno representan un aumento de 8,6%. Diferencia real: menos 0,8%. Menos. No más. Menos.  

“Consciente de ello”, el gobierno -luego de dialogar muy profundamente con la CUT por supuesto- “hace el esfuerzo” de compensar las alzas de los productos de la canasta básica con un bono, a pagar con el subsidio único y la asignación familiar.

¡Ah, buena!

Ya sabemos como han subido los alimentos.  

¿Y de cuánto es el bono? Marcel no lo dijo, dejó la tarea para la casa. Lo que pasa es que se calculará mensualmente a partir de la variación nominal de los últimos 12 meses.

¿Complicado? No, en lo más mínimo.

Veamos: la canasta básica, establecida por el gobierno, es hoy de 54.101 pesos. ¿Ya?

O sea, usted, distinguida lectora, dilecto lector, se alimenta en un mes con ¡54 lucas!

No se ría.

Es algo básico, se entiende, no hay lujos. Y la gula, recuerde, es un pecado capital.

Y la misma canasta mágica del gobierno ¿costó cuánto hace doce meses? 47.696 pesos.

¡Qué tiempos aquellos!

¿Cuál es la diferencia nominal?

Correcto: 6.405 pesos chilenos. Un aceite y kilo de pan.

De eso sigue que el bono para compensar por las alzas será de… eso, pues: 6.405 pesos.

¿De qué se ríe tanto?

¿O está llorando?