No, seguro que esa suma no impactará en la inflación, ni subirá el precio del aceite, porque los dueños de la AFP no se comprarán un plasma de 45 pulgadas o mantequilla para el desayuno. No, sus dueños llevarán esas utilidades que les dio nuestro dinero, mes a mes, desde hace 39 años, a algún paraíso fiscal donde no pagarán impuestos. O, tal vez, la metan en algún negocio en Colombia. Dicen que allí rinde con un polvo blanco.
Los accionistas -o sea, los dueños de las ganancias que dan nuestra plata todos los meses, metida en eso que llaman el mercado de capitales, o sea, los bancos y otros especuladores- decidieron que ya era hora de sacar unas luquitas del saco. Lo decidieron ayer que tuvieron una reunión en su oficina de Providencia, en calle Marchant Pereira.
A cuenta del ejercicio del 2021, es decir, de lo que dio nuestra plata el año pasado, sacaron $65 mil millones. Esas lucas son aparte de los $50 mil millones que retiraron entre octubre y enero de este año. En total, $115 mil millones.
Debemos agradecer a nuestras autoridades. Boric y compañía están trabajando para usted. Ya sabe, no se trata de ser populistas. Como un buen padre, tan-tan en el trasero. No se le pase la mano, que “hay que ajustarse el cinturón”, ahora que la guerra de Ucrania y el precio del aceite y la parafina y los terroristas en la Araucanía y los camioneros que pueden parar nuevamente para que les den más beneficios.
Además, ya lo prometió el pelao Giorgio, las platas son inexpropiables. O sea, jamás las podrá tocar nadie que no sea una AFP y para eso, si es necesario, lo van a re-legislar.
Sí, sentido de la responsabilidad, señores. No hay que permitirse excesos, se acabó la fiesta.
¿Qué quería, su 5to retiro? No poh’, no sea fresco. Si la platita esa es pa’ la vejez. Para asegurarle la vejez. Si la saca ¿de dónde va a tener sus 130 luquitas para morirse de hambre?
Sobre el tema de la discusión de los retiros -los nuestros, no los de ellos- se refirió el presidente de la AFP, Cristián Rodríguez Allendes. “La gente quiere mejores pensiones, pero no a cualquier costo [..] quiere poder elegir quién administra sus cotizaciones previsionales que son el fruto de su trabajo y no entregarlo obligatoriamente a manos del gobierno de turno, quiere que sus cotizaciones, actuales y futuras vayan a su cuenta individual y no a un fondo común”.
¡Seguro!
Esta noche podemos dormir tranquilos. Domingo de resurrección vino con marraqueta bajo el brazo, porque los dueños de la AFP Habitat sí pudieron sacar sus luquitas del chanchito.
Por suerte, pensarán, no los tenían expropiados los trabajadores. De lo contrario, otro gallo cantaría.