No llevan ni un mes y ya están anunciando regalos para agasajar a los pacos. 34 nuevos carros blindados y más de $ 1.000 millones para drones ultra modernos para la pacificación de la Araucanía. Y después dicen que no hay plata.
Que nadie se atreva a tocarle a sus pacos, que copemos Plaza Dignidad, que ahora les daremos más autos, más armas. Así está el gobierno con los pacos, palmoteos en la espalda que van y vienen, por que si y por que no.
Es que dicen que a Izkia Siches le une una sincera amistad con el general director de los pacos, Ricardo Yañez. Comparten la pasión por el mismo equipo de futbol y tienen de amiga común a la defensora de la niñez, Patricia Muñoz. ¡Vaya, vaya! El mundo es un pañuelo.
Pero volvamos a temas profesionales. Dijo, Siches ante los representantes del empresariado, en el parlamento, para justificar los nuevos regalos y su plan para la Araucanía:
“Nos preocupa profundamente la escalada de violencia que se ha vivido en los años recientes en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. No queremos más víctimas, mapuche y no mapuche, no queremos más muerte, no queremos más violencia ni temor”, señaló la doctora Izkia Sichez, titular del Ministerio del Interior ante los parlamentarios..
“Considerando estos elementos el Presidente ha planteado que la solución de este conflicto no será exclusivamente judicial ni militar, es profundamente política. Lo contrario únicamente prolonga esta situación y, cómo se ha demostrado, propicia una escalada de violencia que creo todos queremos detener”, añadió.
Si, si, si. Por eso los nuevos juguetes para los criminales, sobre todo si el jefe es amigui. Acto seguido se largó con la chachara de costumbre, que en Nueva Zelanda y en Canadá los indios viven en reservas y administran sus casinos.
Por eso, vamos a dotar a “nuestras policías” y entonces si tenían 4 carros blindados, dijo, ahora tendrán 19. Además los juguetes vienen con más juguetes. Unos drones, mil millones para estos aparatos, para mejorar la vigilancia y prevenir “la ocurrencia de delitos”.
Vaya, vaya, venía llenita la piñata de cumpleaños.