Una jornada de la juventud combatiente

El Día del Joven Combatiente es una muestra contundente de que los jóvenes no tienen ninguna intención de abandonar su papel de vanguardia, que conquistaron el 18 de octubre de 2019. Este martes, los estudiantes secundarios salieron a la calle en todo Chile.

Fugas. Es el nombre de las movilizaciones que sacudieron a liceos de todo el país. A la hora señalada, decenas, centenares y miles de estudiantes secundarios, abandonaron sus lugares de estudio y saltaron a la calle.

No hubo fuerza que los detuviera.

En plazas y avenidas a lo largo de Chile, la escena se repitió. En Santiago, la Alameda estuvo efectivamente cortada durante todo el día, debido a la acción de los estudiantes de los distintos liceos del centro.

Y los muchachos y muchachas demostraron que lo suyo es la acción.

Frente al cerro Huelén, desde el cuarto o quinto piso de un edificio de departamentos, un viejo cerdo le gritó asquerosidades a las chicas que desfilaban. Sin darle muchas vueltas, una muchedumbre tomó por asalto el inmueble, para visitarlo personalmente. En el proceso, le tiraron varias de “sus cositas” por la ventana. El sujeto, de nacionalidad española, fue rescatado por personal del Samu que atendió al, ya disciplinado, acosador.

El gobierno quiso convertir la jornada en una apología de la represión. La ministra del Interior, Izkia Siches, visitó la Escuela de Suboficiales de Carabineros, que se ha convertido, desde el levantamiento popular, en el centro neurálgico de las operaciones represivas de la policía. Allí, declaró el “respaldo” del gobierno de Boric a los miembros de la institución corrupta y asesina, y les deseó “una buena jornada”.

Sin embargo, las palabras sólo fueron la coronación de un despliegue extraordinario que ya se había hecho notar el lunes, cuando fuerzas de Carabineros tomaron control de los accesos a numerosas poblaciones de la capital. El transporte público fue suspendido en numerosos sectores, afectando a los trabajadores, y entregando las calles al arbitrio de la policía.

Actúan como una fuerza de ocupación frente a un enemigo.

Las actividades en los territorios comenzaron temprano. En Talcahuano, Concepción y San Pedro, se levantaron barricadas que paralizaron la metrópolis penquista. En San Bernardo y Puente Alto, las manifestaciones en el centro se dirigieron en contra de la municipalidad y la comisaría.

Y al cierre de esta edición, se realizaba en la Villa Francia, en medio del acecho policial, un homenaje a los hermanos Vergara. Por primera vez, ese acto se realiza, sin su madre, Luisa Toledo.

Pero como lo demuestra esta jornada y las que vendrán, nadie ha muerto aquí.