Empieza una nueva semana, y se viene movida. La que pasó ya marca cómo se viene la pauta: el nuevo gobierno descolocado, pues se va dando cuenta que el pueblo no es tan sumiso o crédulo, como creían. En el exterior, la guerra en Ucrania ya comienza a perecer en los medios de comunicación, pero aparecen otros conflictos, en otras latitudes.
La luna de miel del gobierno no se extendió más allá de la fiesta de matrimonio. Debió bregar inmediatamente con cosas peliagudas. Una de ellas: Carabineros. El nuevo gobierno avala políticamente a sus actuales mandos. Esperan una sola cosa: que repriman, pero sin que las críticas recaigan sobre las nuevas autoridades. A cambio, postergarían indefinidamente sus amagues de “reforma” policial.
Pero los pacos son los pacos.
Interpretaron el mensaje como que podían seguir haciendo como siempre. No tuvieron ningún empacho seguir reprimiendo en la Plaza Dignidad, azotar la cabeza de un manifestante en el suelo y luego llevarlo detenido en estado inconsciente.
El gobierno mandó a los pacos a investigar a los pacos en este caso.
Siete días después, le dispararon a un estudiante en una marcha. Sin protección corporal y sin la ayuda de otros cien policías más, porque así son valientes, lo que hacen es sacar el arma, disparar y apretar cuea.
Carabineros, por supuesto, investigará qué pasó ahí.
Un hecho particular es la relación de la policía uniformada con el hampa. Incluso sirven de intermediarios con canales de televisión. Es lo que ocurrió el viernes en Estación Central, cuando periodistas accedieron a un delincuente que había golpeado a estudiantes por medio de un funcionario policial que, en vez de detenerlo, hizo de productor en terreno.
Algo similar ocurrió cuando Carabineros escoltó un funeral narco. Entre los vehículos de la caravana disparaban al aire, a vista y paciencia de los representantes de la ley. Sólo faltó que se sumaran al homenaje con sus propios balazos.
Un funcionario militar roba armas de un recinto militar. Se llevó 82 armas, 78 pistolas que estaban siendo guardadas en el recinto y que iban a ser expuestas en la Fidae y, cuatro armas del director del instituto de Investigaciones y Control del Ejército. A nadie le llame la atención que un funcionario tenga cuatro armas en su lugar de trabajo. Como todos los ladrones, ven la oportunidad y la aprovechan. Es lo mismo, en todo caso, a lo que hicieron todos los comandantes en jefe del ejército que robaron dinero. Lo malo es que este ladrón, en particular, va derecho a la cárcel. Los otros andan libres o en sus casas, pese a que el delito es mayor.
En la Cámara de Diputados se aprobó tramitar el quinto retiro de las AFP. El gobierno mantiene su rechazo. Quiere ahora “legitimar” el sistema. No duró mucho revelarse como la continuación de la Concertación y de la Derecha: protectores de los intereses de los grandes grupos económicos, ajenos a las necesidades de los trabajadores.
La Convención Constitucional se entrampó en la aprobación de los acápites de la nueva constitución. Sectores afines al régimen quieren imponer el criterio de que todo debe seguir igual, si no, amenazan, votarán rechazo.
La declaración de la senadora Fabiola Campillai, que pidió eliminar al Senado, resonó fuerte. Ese es el pensamiento que comparte la mayoría de los chilenos, no sólo sobre esa cámara legislativa, sino también sobre los partidos políticos.
En el exterior hay tres hechos que parecen aislados, pero que son resultado del conflicto ucraniano-ruso.
Azerbaiyán amenaza invadir y tomar lo que quedó de Naborno Karabaj en el lado armenio. Se aprovechan de la reducción de las tropas rusas que custodian esos parajes, pues fueron trasladadas a Ucrania. Tomaron un pueblo y ahora están negociando su salida, pero están probando cuál va a ser la reacción armenia.
En Yemen, los huties bombardearon infraestructura vital de Arabia Saudita con drones y misiles balísticos. La explosión de tanques de acopio de petróleo ha hecho que los sauditas planteen que no podrán cumplir con la entrega de crudo a algunos países, lo que empujará el precio del petróleo al alza, como se dice.
En Corea del Norte se probó un misil que es capaz de alcanzar más 15.000 kilómetros de distancia. Como hemos visto, la disuasión parece ser un arma eficiente para, por lo menos, dudar, antes de atacar a un país. Eso, al menos, es lo que creen lo creen los coreanos.
Sólo un mes se tardaron las fuerzas rusas para destruir la infraestructura estratégica de las fuerzas armadas ucranianas. Un golpe demoledor, que podía haber sido mucho más cruento y rápido, si los rusos no hubiesen actuado con cuidado hacia la población civil. La siguiente etapa puede forzar una decisión en la guerra. Su conclusión, favorable a Rusia, llevará a nuevas crisis y a nuevos alineamientos políticos. Como le dijo el mandatario francés, Emanuel Macron, a su colega estadounidense, que había llamado al presidente ruso “un carnicero” que debía ser derrocado: “no hables mal de Putin”.
Todo esto, en sólo siete días.
Agárrate, Catalina.