“Huberry Farm está comprometido con el medio ambiente y con el cumplimiento de las legislaciones laborales de sus trabajadores, por lo cual nuestros arándanos cumplen con certificaciones de alta exigencia para todos los mercados a los cuales llega nuestro producto”. Mentira, Huberry explota y no paga.
Eso dicen de sus compromisos, en su página web. Pero es mentira. Huberry no está comprometida con nada más que con llenarse los bolsillos con la explotación de los trabajadores temporeros. Una denuncia por sueldos y finiquitos impagos presentaron los trabajadores ante la Dirección del Trabajo de Los Lagos por esta situación.
La empresa ha dicho que “está resolviendo la situación”. Nada nuevo bajo el sol. Son los “altos estándares” a los que nos tienen acostumbrados los empresarios nacionales.
Huberry Farm & Export es una empresa familiar que desde el 2008 se dedica a la producción de arándanos en el fundo El Escudo ubicado en la Región de Los Lagos, Patagonia Chilena.
“Hay pagos pendientes del mes de febrero, también un término anticipado de contrato durante el mes de marzo y ninguna respuesta a los trabajadores y trabajadoras que siguen exigiendo lo justo” señaló a la prensa el consejero regional por Osorno, Francisco Reyes que hizo eco de las denuncias de los trabajadores. Son al menos una docena de ellos que están en esta situación.
“Es pésimo, es malo porque todos trabajamos por dinero po’ (sic) todos tenemos deudas y cosas que comprar. Hay mucha gente que es de Osorno, que yo pienso que pagan arriendo y están en las mismas que nosotros”, señaló a los medios la temporera Silvia Chacón.
No es la primera denuncia contra las empresas temporeras en lo que va del año. La Dirección del Trabajo parece no tener rol alguno que cumplir, porque en este caso como en los otros, las denuncias de los trabajadores quedan archivadas en la institución.
Ya hace una par de meses trabajadores temporeros inmigrantes, también de la Región de los Lagos denunciaron condiciones de hacinamiento e insalubridad como parte de las prácticas habituales de los empresarios en diversas localidades de la zona.