Nanai, se pegó en la cabecita y no podrá asistir al inicio del juicio oral en que se lo acusa de ladrón. Esa es la excusa que presentó el ex comandante en jefe de los valientes soldados, Juan Miguel Fuente Alba. Para robar sí tienen agallas.
Está difícil creerle. Que se resbaló y se pegó en la cabeza, que tiene hipo, cólicos o lo que sea. Los valientes soldados siempre tienen una buena excusa para arrancar de sus responsabilidades y si son penales, aún mas.
En un escrito presentado por su defensa, se señala que el día 18 de febrero Fuente Alba sufrió un “severo y muy grave episodio de salud”, lo que “se vio expresado en un desmayo en su domicilio” y lo que lo llevó de urgencia a la Clínica Alemana con un traumatismo encéfalo craneano. Por ello pidió que le atrasen el inicio del juicio oral.
El inicio estaba previsto para este próximo 22 de marzo. El juez atendió la solicitud y fijó la audiencia para el 30 de marzo. Fuente Alba gana 8 días de ventaja en la causa que lo acusa, a él y su señora, Ana María Pinochet, la Lucia chica, de defraudar al fisco en el caso conocido como Milicogate. En este, los altos mandos se echaron al bolsillo unos $3500 millones.
Semanas antes había intentado que el Tribunal Constitucional declarara “inconstitucional” la investigación en su contra. Le dieron portazo. No están los días para que la justicia arriesgue tanto, sobre todo porque el Milicogate es un caso muy vistoso y los montos son mayúsculos.
Según las investigaciones, FuenteAlba y señora incrementó su patrimonio en un 280% en los años que estuvo a cargo de la comandancia de las Fuerzas Armadas, bajo el gobierno de Sebastián Piraña. La primera formalización contra el ex comandante fue en 2019, por maniobras de ocultamiento.
En el caso de fraude al fisco, la fiscalía está pidiendo 15 años de cárcel y para su señora, 10.
“En el desempeño de su cargo como comandante en Jefe del Ejército, el imputado Fuente-Alba, ejerciendo el mando superior de esta institución, instruyó verbalmente a quien se desempeñaba entonces como director de Finanzas del Ejército, para que parte de los recursos fiscales recibidos por concepto de gastos reservados fueran entregados en forma parcializada, y de acuerdo a requerimiento verbal del propio imputado de una cantidad total de $ 2.980.000.000 a razón de $ 745.200.000 anuales, con el objeto de ser destinados a lo que se denominó como recursos extraordinarios del comandante en Jefe del Ejército o recursos de libre disponibilidad”, se lee en el escrito presentado por la Fiscalía.