Aun tenemos verano y Piñera lo sabe. Hoy le llegó un botellazo de agua fría en un acto oficial. Bien refrescado habrá quedado. Gentil y valiente gesto. Van nuestros agradecimientos a la autora. Demás está decir la histeria que provocó en la clase política. Tanto color que le ponen, si fue sólo una botellita.
¿A quién se le ocurre conmemorar dos años de una pandemia? A Piñera. En eso estaba, un acto oficial en la mismita Moneda, cuando todo sucedió. No tiene nada que hacer el mandatario. Hace poquito anduvo también conmemorando el tsunami. Parece que tiene fijación con el agua. Hoy le llegó su botellita, no sabemos si fue con o sin gas, pero refrescante seguro que fue.
La valiente mujer, de la cual aún no tenemos su nombre, fue inmediatamente agarrada por seguridad y llevada a la 1era Comisaría de Santiago y puesta luego en libertad. No faltaba más, si es solo agüita, limpia además. No como la que le tiran al pueblo -con químicos- todos los viernes o en la ocasión que se presente, para reprimir. Así que no se queje tanto, señor.
La alaraquería se vino al minuto. El señorito Jaime Bellolio, ministro de la Segpres, se apresuró en hacer sentir la indignación del régimen completo, reaccionarios y progresistas. “Nos parece que este acto de violencia política es inaceptable, creo que ocurre -entre otras cosas- porque hay personas que han justificado y normalizado la violencia política durante todo estos últimos tiempos”, indicó el secretario de Estado.
Matías Walker Prieto, desde su cuenta de twiter señaló que “Desde que le lanzaron agua a la ex ministra Mónica Jiménez QEPD lamentablemente se normalizó este inaceptable ejercicio de intolerancia. Yo también fui objeto de una agresión similar por haber aprobado el TPP11. Mi condena a lo sufrido hoy por el Presidente Piñera”.
(Es verdad, cómo olvidar, ya que Walker nos recuerda, ese magno momento)
Y así sucesivamente, podemos imaginarlos rasgando vestiduras por estos “inaceptables actos de violencia política”. Sí, sí, sí.