La pandemia del covid parece tomar cauces solapados cuando los funcionarios del gobierno han realizado cambios en las medidas para enfrentarlo, de manera que han causado caos y obligado a las personas a lidiar con el virus de manera individual y con criterios que favorecen la continuidad de las actividades.
Cuando más se necesitan medidas sanitarias fuertes para enfrentar la variante omicrón del Covid19, el gobierno llamó a que cada persona con síntomas avise a las personas que se encontraba con el virus, la trazabilidad no era importante, lo fundamental era seguir con la vida económica del país. Con cifras de defunciones que se acercaban a los peak en periodos de cuarentena, ahora todo se minimizaba con argumentos básicos como que una parte importante de la población estaba vacunada, que la variante se transmitía rápidamente, pero la letalidad era más baja o que bajaría los contagios en cualquier momento.
La falta de seriedad en estos meses para enfrentar el contagio por parte de este gobierno dista mucho de lo que ocurre en la realidad donde los muertos sobrepasan las 42.000 personas. Esta cifra debería ser revisada y buscar a aquellos que ocasionaron que tantas personas murieran en este periodo, pues por lo bajo tienen una responsabilidad sanitaria en lo ocurrido en estos años.
Lo criminal de este gobierno es que continua con su política de apertura sin que se tomen los resguardos sanitarios, y esto gatillará una expansión de contagiados, por el aumento de personas en los buses, estaciones de metro y el inicio del año escolar. Debemos recordar que en el inicio de la pandemia, hace dos años, el gobierno operó bajando la letalidad del virus y en su despedida opera de la misma manera.
Un hecho grave es la entrada a clases sin restricciones de ningún tipo, se ve la temperatura y el uso de la mascarilla, pero ya dentro de los recintos escolares las salas albergan hasta 45 alumnos y en los recreos no ocurre ningún distanciamiento, esto sin contar las aglomeraciones en la entrada y salida de alumnos. Muchas escuelas que comenzaron unos días antes el semestre, ya cuenta con un sinnúmero de alumnos con covid, aun así la consigna es seguir funcionando como lo dictaminó el ministro de educación.
El nuevo gobierno que reemplazará al actual vislumbra seguir los mismos pasos de su antecesor, a menos que ocurra algo inesperado. Tenemos certeza que los fallecidos no son importantes, pues en el día de hoy hubo 272 muertos, pero todo sigue bien.
La prevalencia de la importancia de la economía por sobre la existencia de los seres humanos, es un hecho relevante dentro del sistema capitalista. Sin economía no avanza el mundo, dicen, pero sin seres humanos no hay economía, decimos. Durante estos dos años de pandemia los chilenos debimos lidiar en muchos momentos solos contra el covid, incluso comiéndonos nuestros seguros de desempleo, en un primer momento y luego, sobreviviendo con los 10% de los fondos de pensiones, y solo cuando se vieron compelidos por la situación aplicaron el IFE, a regañadientes y sabiendo que perdían una cantidad significativa de los ahorros del país. En el apogeo de su mandato sigue primando la economía, incluso para el gobierno que viene. Todo continua bien en el paraíso.