Hoy no fue un buen día para los valientes soldados. Un comandante en ejercicio será citado a declarar por el caso Milicogate o cómo se robaron la plata a manos llenas. Y por secretaría quiere zafar otro ex comandante de la investigación en su contra, en el mismo caso. Ricardo Martínez y Juan Miguel Fuente-Alba hoy fueron noticia.
Ricardo Martínez, comandante en jefe del Ejército venía pasando colado en el caso Milicogate. Pero igual terminó caminando hacia tribunales. La ministra en visita de la Fiscalía militar, Romy Rutherford lo citó hoy a declarar en el caso Milicogate por la arista “agencias de turismo” o “pasajes y fletes”.
La citación le llegó como balde de agua fría pues aún está en ejercicio. El 9 de marzo, deja su cargo y estará tal vez en la ceremonia de traspaso de mando. Nada muy presentable para tan magno evento. Martínez es el primer milico en ejercicio citado a declarar en este caso. Los otros ladrones, están todos retirados. Para peor, la ministra puede dejarlo detenido por hasta cinco días mientras decide si lo deja libre o lo procesa.
Martinez está involucrado en la arista “agencias de turismo”. Habría realizado al menos 15 viajes entre 2009 y 2019 -según datos entregados por la PDI-. Con este tipo de modus operandi funcionaban: una agencia les organizaba los viajes, con muchas escalas para que los pasajes les salieran más baratos. El resto del dinero iba al bolsillo. Y no fue poca plata.
Por ejemplo, Germán Octavio Schell O’Kuinghttons, uno de los casi 25 altos mandos procesados en la arista, logró hacerse de unos $60 millones con el raspado de la olla.
En la arista Agencias de Viajes además están procesadas tres empresas que tenían jugosos contratos con el Ejército. Una de ellas, la Agencia Tupper, donde están procesados tres civiles. A saber: Fernando Tupper, Luciana Figueroa y Annie Stange.
En el Milico Gate, los altos mandos del ejército se robaron desde los “gastos reservados” alrededor de $6100 millones en total.
Por secretaría
Por secretaría quiere evadir la justicia el otro sinvergüenza. El ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba recurrió al Tribunal Constitucional para solicitar que no se le siga investigando en el caso Milicogate. Alega a su favor, inconstitucionalidad en el proceso. Interesante será enterarnos qué parte del entramado judicial es inconstitucional cuando se acusa a un jefe militar de robarle al país recursos destinados para el ejercicio del cargo al servicio de la patria.
Fuente-Alba fue reformalizado por la Fiscalía en junio del año pasado por los delitos de malversación de caudales públicos y lavado de activos. El Ministerio del Interior pidió 15 años de cárcel, además del embargo de cinco propiedades: una parcela en Chicureo y cuatro departamentos en la comuna de Las Condes.
Contra Fuente-Alba también hay un recurso del Consejo de Defensa del Estado y una querella contra su esposa, Anita María Pinochet, la “Lucia chica”. Según la querella “de acuerdo con los antecedentes presentes en la indagación penal, consta indubitadamente que la imputada, junto con su cónyuge, habría ocultado, disimulado y aprovechado dineros provenientes de gastos reservados con pleno conocimiento del origen ilícito de los mismos”.
Según las investigaciones, Fuente-Alba y compañía, la Lucia, se hizo de un patrimonio -entre 2010 y 2016- cercano a los $7.500 millones.