Eran cigarrillos de contrabando. En el sur llegan en camiones desde allende Los Andes. Es un bien preciado cuando la cajetilla se empina sobre los $3 mil en el comercio formal. Las especies decomisadas en el allanamiento estaban avaluadas en unos $110 millones. Parece que ampliar los giros, sale a cuenta.
El director Regional de la Aduana de Valparaíso, Roberto Fernández, comentó a los medios que en base “a análisis de inteligencia” dieron con el acopio en el templo. Una cooperación de inteligencia entre la PDI y Aduanas.
Roberto Bolvarán, jefe de la Brigada de Delitos Portuarios de Valparaíso, añadió que en la operación se intervino un domicilio -el templo- y se detuvo a dos personas, una de ellas, con antecedentes previos por contrabando. Los detenidos utilizaban la capilla evangélica como bodega y los encargados -“los pastores” suponemos- estaban al tanto de la situación ya que recibían un pago mensual por guardar el contrabando.
Parece que en estos tiempos a todos les llega la re invención. Los trabajadores mutan a empresarios auto gestionados independientes, los políticos en salida, a gerentes en la empresa familiar y los pastores, en la ampliación del giro.