Hace poco más de un año, en Michaihue, sector ubicado en la periferia de San Pedro de la Paz, octava región, se comenzó a escuchar que algo iba a pasar con los departamentos en los cuales habitan 716 familias. Algunos decían que los erradicarían a todos. Otros que iban a ampliar los departamentos y otros simplemente no sabían nada. Lo cierto es que algo va a pasar con esas viviendas y los pobladores no lo tienen claro.
Una de la vecinas afectadas, relató a Revolución, la situación de desinformación e incertidumbre que están viviendo desde hace ya un tiempo los vecinos y vecinas del condominio vista al mar ubicado en Michaihue 716. Según lo que conocen del proyecto, en algún momento – indeterminado aun- deberán salir de sus viviendas por el tiempo que demore la reparación, o serán reubicados en otras viviendas o – en el caso de las familias que no son propietarias – deberán comenzar a buscar lugar donde vivir pues el proyecto de regeneración urbana Michaihue 716 solo contempla a las familias propietarias residentes.
La información recabada, es que efectivamente está en marcha desde fines de 2018 un programa de regeneración urbana. Iniciativa que busca recuperar conjuntos habitacionales que se encuentran en situación de deterioro crítico en el país. En Michaihue, fue adjudicado al Laboratorio de Estudios Urbanos de la Universidad del Bío-Bío (LEU) quienes ya tienen gran parte de su tarea avanzada. El programa de regeneración cuenta con cinco etapas. La de inserción. La de diagnóstico. La de elaboración de plan Maestro. La de Ejecución del Plan Maestro y la de Acompañamiento, Evaluación y Cierre.
Actualmente se debería comenzar a ejecutar el plan Maestro. Pero, son los mismos vecinos quienes nos dicen que: “Acá nadie sabe pa’ donde va la micro, algunos dicen que nos van a sacar a todos para hacer la continuidad de la ruta 160. Otros dicen que solo tendrán derecho a remodelación y no a departamentos nuevos. Otros no quieren irse porque desconfían. Otros quieren algo mejor de donde están. Otros piensan en el futuro de los que arriendan y los propietarios que no viven allí…” incertidumbre y desinformación es lo que ronda a las y los vecinos.
Según lo mencionado por las vecinas, el proceso participativo al parecer no fue muy bueno, porque acá efectivamente no hay nada claro – señalan. Si bien hicieron reuniones “Estos famosos estudios, bien progres, pasaos a incienso. Con supuesta participación de los pobladores, les falta calle. Todo es aislado. Lejano a la realidad. Tallercitos, mapeos y escuelitas con cinco dirigentes que son los únicos que asisten, porque el resto de la gente anda en la pega. Con fotos más arregladas que mesa de cumpleaños. Se niegan a realizar asambleas generales, porque le tienen miedo al pueblo organizado y por lo mismo convocan a pobladores por separado. Finalmente, cuando un vecino o vecina logra llegar a una reunión para poder averiguar realmente lo que va a pasar, los ejecutores no responden con claridad a las dudas concretas de los vecinos. Dudas de sentido común. Una fecha, un lugar, un monto para arrendar. No se si ustedes necesitan ordenarse. Pero cualquier familia que debe mudarse de casa se pregunta a lo menos esas tres cosas” -declara par Revolución una de las vecinas.
Lo que se sabe y lo que no se sabe.
Lo que se sabe es que habrá una intervención a todos los departamentos del sector. Que el programa de regeneración beneficiará a casi 1000 familias de Michaihue. Que 716 familias pertenecen al condominio vista al mar, denominado Michaihue 716. Que solo los propietarios residentes podrán optar a la mejora o cambio de vivienda. Que los propietarios residentes deben moverse de sus domicilios con sus familias, pero no saben dónde. Que además de las viviendas la intervención contempla mejoramiento de los espacios públicos, de las vías de acceso de calles y pasajes, incremento de las áreas verdes y de equipamientos del barrio. Hasta ahí todo bien. Pero según nuestra fuente, aún hay muchas dudas de parte de los vecinos. Y nos plantea solo algunas. Por ejemplo, nos señala: “No se sabe qué sucederá con las viviendas aquellos propietarios que no residen en ellas. O Qué harán las familias que poseen viviendas cedidas. Qué pasa con aquellos propietarios que no tienen inscritas sus viviendas. Cómo se escogerá a las familias que accederán a MIchaihue 900, quiénes podrán optar por casa en otro sector. Quiénes podrán optar a la reparación de los departamentos. Qué pasará con las familias cuando deban dejar los departamentos. ¿Se asegurará un subsidio de arriendo? ¿Qué sucederá con las mas de 300 familias que no son propietarias residentes? Esas y muchas más son las interrogantes que los vecinos y vecinas plantean.
Y así, mientras la incertidumbre de los vecinos y vecinas de Michaihue 716 se sigue acumulando, se acumulan también las ganas de organizarse y exigir lo justo. De luchar por casas dignas para todos. De rechazar a quienes se enriquecen con el derecho básico de nuestro pueblo – con nuestra felicidad- . De que toda familia trabajadora acceda a una casa digna. Y frente a eso ya no hay vuelta atrás. El pueblo ha sido generoso y ha esperado pacientemente que quienes se comprometieron cumplan. Mientras algunos arriendan viviendas de 3 millones de pesos, otros no tienen ni siquiera claro en donde descansarán los huesos después de regresar del trabajo, donde cobijarán a sus hijas y ancianos. Y eso no se transa ni se negocia. Eso se cambia de raíz.