En Concepción, la tarde del viernes, pobladores y pobladoras agrupados en el Cordón Territorial Rebelde y Revolucionario en conjunto con secundarias feministas irrumpen en el lider donde, luego de ser maltratada por su jefe, Mónica Vásquez, fallece en su puesto de trabajo.
El grupo de manifestantes ingresó al supermercado, con mégafonos y lienzos, acompañadas de consignas contra la transnacional, el empresariado y en contra del agresor, quien según fuentes cercanas, continua cumpliendo funciones en el supermercado.
En su declaración las organizaciones afirman: “Mientras la máquina capitalista patriarcal sigue girando, y la muerte de una trabajadora pasa a ser un hecho anecdótico más, asimilable al vencimiento de un lote de yogures, como Cordón Territorial Rebelde y Revolucionario junto a nuestras compañeras de Asepfem no pudimos ser indiferentes, no pudimos seguir en la fila del supermercado comprando un kilo de pan tranquilos, pues en ese imperio capitalista Walmart y sus esbirros hostigaron y asesinaron a una trabajadora, Mónica Vásquez. Y hoy sus compañeros y compañeras, siguen pasando los productos por la caja registradora, los guardias siguen tomando la temperatura e intentando mantener el orden y la tranquilidad que amerita el supermercado para que las personas puedan ir tranquilas y en paz a ser saqueadas por los empresarios.”
“Por eso decididas y decididos-continúa la declaración- con la convicción intacta que no dejaremos ninguna agresión sin respuesta, y que cuando gritamos esto en las calles no era sólo un grito sino un compromiso de lucha y de clase, irrumpimos en el templo capitalista patriarcal, para gritar fuerte y claro que ahí fue asesinada la trabajadora Mónica Vásquez, que exigimos justicia para Mónica, y dejamos bien en claro que la máquina capitalista culia no seguirá funcionando con total tranquilidad e impunidad mientras existan aberraciones como el asesinato de la compañera Mónica Vásquez, no dejaremos que las cajas registradoras sigan sumando cifras para los poderosos, no guardaremos silencio y no nos cansaremos de gritar ¡Justicia para Mónica Vásquez! Ninguna agresión sin respuesta, es un compromiso de lucha y de clase no de un grupo. “ termina el CTRR en su comunicado.
Mónica fue una víctima más del descarnado sistema y del empresariado. Mónica sufrió de acoso laboral por tres años. Mónica denunció. Mónica no fue escuchada por la empresa, Mónica acreditó tener problemas en sus piernas. Mónica fue obligada a trabajar de pie a pesar de sus dolencias. El 20 de enero su jefe directo la gritoneó, la envió a volver a su puesto de trabajo. El 20 de enero Mónica murió en su puesto de trabajo. El local cerró y los y las trabajadoras se fueron a sus hogares. El día 21 el supermercado abrió sus puertas, Walmart siguió llenando sus bolsillos de dinero, el agresor continuó trabajando, los clientes comprando. Esta vez sin Mónica trabajando en las cajas.
Para Mónica, nada funcionó. Las organizaciones de trabajadores, hacen declaraciones después de su muerte. La CUT y las centrales de trabajadores, guardan un silencio cómplice por semanas . Sin embargo ayer pobladores y pobladoras irrumpieron en ese supermercado que azuzó la muerte de Mónica y sindicaron al enemigo. Hoy , – según señalan para Revolución: ”Continúarán alertas y decididos a defender a los suyos , ejerciendo su poder en todo espacio donde colapsa el patriarcado capitalista, todo esto mientras las organizaciones de trabajadores guardan un silencio asquerosamente cómplice con el gobierno reformista.”