Los niños primero

Una vergüenza. Hoy tres pacos condenados por amedrentar a tres niños mapuche durante un control policial, fueron dejados en libertad con “vigilancia intensiva” a pesar de tener una condena de tres años. Un delito que para la justicia es muy menor.

El Tribunal de Angol, en la región de la Araucanía determinó que los delincuentes que se llevaron a los niños -una niña y dos niños- a un sitio baldío y los obligaron a desnudarse, pueden cumplir su sentencia en libertad. Con “vigilancia intensiva” y con prohibición de salir del país. Una vergüenza que suma a la larga lista de abusos que comete la policía contra la población y que se ensaña particularmente con los jóvenes y niños de nuestro país.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2018 cuando los delincuentes Pablo Godoy Lagos, Sebastián Villalobos Cabrera y Marcelo Fritz Cifuentes, realizaban unos controles de identidad al interior de la comunidad mapuche,  Huañaco Millao. En medio de este procedimiento, trasladaron a los niños a un sitio eriazo donde los amenazaron verbalmente, les revisaron sus pertenencias y bajo amenaza los obligaron a sacarse sus zapatos y bajarse los pantalones.

“Les registraron sus pertenencias, les botaron sus cuadernos porque venían saliendo de la escuela y además de eso exigieron el registro de las vestimentas. Uno de los niños se negó, pero los otros accedieron e incluso uno de ellos señala que fueron los mismos carabineros quienes le sacaron sus vestimentas” contó en su oportunidad la abogada de sus familiares.

Para este caso el Ministerio Púbico solicitó una pena de tan solo 540 días de cárcel, es decir, solo firma mensual. La defensa de los niños pedía una pena de al menos 7 años de presidio por el delito de apremios ilegítimos. Finalmente fueron condenados por “vejación injusta” lo que hoy los tiene libres de polvo y paja, con arraigo nacional y sin posibilidades de ejercer cargos públicos mientras dure la condena.