Ya empezó el mambo

Una manifestación frente a la llamada Moneda Chica por la liberación de los presos políticos, por culpa de una enloquecida PDI, casi termina en tragedia. Por suerte, por ahora, sólo fue una comedia policial.

El nuevo gobierno aún no nombra su gabinete, ni ha asumido, pero ya comenzaron los disparos a mansalva. Y es literal, porque hoy le dispararon a un grupo de manifestantes, familias y amigos de los presos políticos, en las afueras de la llamada moneda chica, el cuartel general de Gabriel Boric Font.  

Los disparos comenzaron a eso de las 20 hrs. en el sector de Condell con Providencia. Antes, los manifestantes habían tomado la Plaza Baquedano, con panfletos y rayados por sus muchachos, exigiendo su libertad. Luego subieron hacia el cuartel cuasi-presidencial.

Y allí hicieron ruido, porque la calle no se suelta mientras no estén todos libres nuevamente. Y como la moneda chica está en la misma calle que la Brigada Investigadora de Delitos contra los Derechos Humanos (Bridehu) de la PDI, era salir y reprimir.

Eso, hace un par años, era pan de cada día, cuando los detectives amenazaban con armas a los estudiantes de la Academia de Humanismo Cristiano. Por lo visto, la costumbre queda.

Los medios informan que la protesta derivó en «enfrentamientos» con la PDI. Sí, algo así como un par de ejércitos enfrentados en las calles de Santiago. Unos con pancartas y otros con escopetas y pistolas.  

Pero los cabros que estuvieron allí no les tienen miedo a los frenéticos e histéricos policías científicos, armados de alto calibre. A uno, que llevaba una escopeta enorme, le llegó una patada en la ra… en su derrière.

Lo último que supimos de Boric a través de sus redes sociales, porque a la hora de estos hechos no estaba ya en su cuartel, es un retweet de la cuenta de su perro Brownie, que llama a ver mañana por la TV el anuncio del gabinete de su amito.