No es suficiente para los altos mandos de Carabineros el robo del dinero en el conocido Pacogate por cerca de 35 mil millones de pesos, o las compras con sobreprecio con un desfalco de 1660 millones de pesos, o el caso grúas, con los montajes, con la violación de los derechos humanos, con pacos delincuentes y asociados al narcotráfico, ahora suman otro caso de corrupción en la prefectura de seguridad privada OS-10.
Esta vez es una denuncia y acción judicial que presentó Claudio Blanco Henríquez, ex abogado de la prefectura de seguridad privada OS-10 de carabineros, donde sufrió acoso laboral por parte de diversos funcionarios, porque cuestionó la corrupción que acaece en ese lugar. El meollo del asunto es que funcionarios designan a dedo las tareas de seguridad privada beneficiando a oficiales en retiro.
Planteó que el puesto que tenía lo ganó en concurso público, y luego de dos años en dicha institución renunció porque no quiso ser parte de las irregularidades que se cometían, incluso denunció esto al mando de carabineros, pero no hubo ninguna respuesta. Mientras estaba en el trabajo sufrió acoso laboral del prefecto del OS-10 y jefe de operaciones de la zona de seguridad privada, coronel Marcelo Medel Soto, del anterior jefe, Raúl Agurto Silva y de Pamela Carrasco Rodríguez, capitán.
El problema es que carabineros es el que está a cargo de fiscalizar la seguridad privada, pero a la vez evalúa y otorga los permisos para el cargo de asesor de seguridad, también puede objetarlos si así lo decide, de manera que pone en esos puestos a ex oficiales, con altos sueldos, sin que nadie puede discutir esas asignaciones. Además, establecieron que los que cuenten con la carrera de ingeniería en prevención de riesgos pueden acceder a este trabajo, pero también los oficiales graduados de carabineros, investigaciones o las fuerzas armadas. Lo que se hace es “apitutar” a sus colegas, beneficiándolos de manera irregular.
Llega a tanto la manera impune con que operan que pueden cursar multas para castigar a las empresas, ex oficiales mandan a funcionarios activos, se piden favores de parte de privados, etc. Entonces, se entiende el caso del coronel Claudio Crespo, que disparó a Gustavo Gatica y lo dejó ciego, quien en las redes dice que solo le interesa sacar su carrera de prevención de riesgos, pues con sus amigos en el OS-10 tiene asegurado su porvenir monetario, aun cuando sea declarado culpable de violación a los derechos humanos.
Como lo hemos dicho hasta la saciedad, carabineros es una fuerza que no es controlada por los gobiernos, al igual que las fuerzas armadas y la policía, por eso ocurren reiteradamente hechos de corrupción, robo y delincuencia dentro de sus filas. No basta con reformar sus estructuras, sino que debe cambiarse radicalmente su funcionamiento y finalidad.