Señalaban la mañana de ayer los padres de Manuel Rebolledo Navarrete a los jueces de la Corte de Apelaciones en las inmediaciones del palacio de Tribunales de Concepción.
El día ayer nuevamente los familiares de Manuel Rebolledo Navarrete, esta vez en “tribunales de injusticia” se convocaron para exigir justicia para su hijo, quien fuera asesinado en el marco del Levantamiento popular, por el infante de Marina Leonardo Medina Caamaño, luego ser perseguido y atropellado con el camión militar que el cabo conducía en la población Libertad de Talcahuano.
Manuel Rebolledo Ibacache el padre del Polera – megáfono en mano- señalaba en su declaración “Como familia de Manuel Rebolledo venimos a exigir que anulen el juicio oral en el que los jueces condenaron al cabo Leonardo Medina Caamaño a 540 días de firma mensual. Esto no fue un cuasidelito esto es un homicidio, hay un video que así lo demuestra, hay declaraciones que así lo demuestran. No entendemos porque los jueces dicen que el conductor no había visto a nuestro hijo, si incluso, el propio Medina reconoció haberlo perseguido. Solo pedimos justicia, solo pedimos que no haya mas impunidad. queremos que se demuestre que aquí hubo homicidio, queremos cárcel para el asesino de Manuel Rebolledo Navarrete. Y finaliza – sin justicia no habrá paz y libertad a los presos políticos de la revuelta…”
Esta declaración iba dirigida a todos quienes la pudieran escuchar , a los peatones, a las secretarias del tribunal, a las compañeras de aseo que estuvieron toda la mañana tratando de sacar los rayados que día a día el pueblo registra en las murallas de este injusto edificio. Sin embargo más que a nadie este mensaje va especialmente dirigido a los jueces que dictaron sentencia en el juicio que se pretende anular; a Don Selin Omar Figueroa Araneda, doña Mirentxu Bernardita San Miguel Bravo y doña Nancy Loreto Vargas Bustamante, Jueces Titulares del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción. Quienes condenaron a 540 días de firma mensual, al asesino de su hijo.
Y es que así es nuestro pueblo, cuando dice que hará algo lo hace. Ellos dicen que no los van a cansar y ahí están, persisten a pesar de la rabia, la impotencia y el dolor. A pesar de todas las volteretas que los jueces se han dado en este caso. Ellos se comprometieron a luchar por justicia para su hijo y lo hacen. La palabra empeñada es valiosa en nuestro pueblo, porque es con lo que contamos. Es nuestro único respaldo, por eso se cumple. Los padres y familiares de Manuel, lo han demostrado con hechos en esta lucha de dos años con la justicia chilena. “¡No descansaremos hasta tener justicia! ¡queremos que el asesino de nuestro hijo pague con carcel! ¡no nos van a cansar!” Y así es, día a día los vemos cumplir con la palabra empeñada por su hijo, por la hija de su hijo, por su hermano , por ellos.