Un reportaje de Chilevisión entregó jugosos y nuevos antecedentes sobre el caso del asesinato de la joven PDI, Valeria Vivanco ocurrido el 13 de junio de 2021, tras un operación que terminó además con la PDI, fiscales y el Servicio Médico Legal como sospechosos de montar una trama para inculpar, primero a dos jóvenes y ahora, al parecer, al más novato del grupo: Leonel Contreras, en prisión preventiva como autor del homicidio de la joven detective.
Desde su inicios el caso se ha ido de vuelco en vuelco. Un vuelco cuando salió a la luz la información de que los disparos que mataron a Vivanco fueron percutados por un arma de la institución. Vuelco porque la fiscalía y la PDI con una pequeña ayudita del Servicio Médico Legal inculpó rápidamente a dos jóvenes y así fue anunciado el 15 de junio al país.
Pero no había como tapar el sol con un dedo. Según las pruebas balísticas de la PDI, el arma habría sido percutada por Leonel Contreras, uno de sus colegas. Pero las cosas no quedaron allí, a pesar de que este 7 de enero pasado el tribunal confirmó la prisión preventiva para el rati inculpado, siguen apareciendo nuevas pistas que indican que este caso aun no está resuelto.
El reportaje de Chilevisión da cuenta de que el primer informe de balística realizado por la PDI fue despachado desde la Lacrim (laboratorio de criminalística) el día 17 de junio de 2021 y que habría llegado recién a manos del fiscal que llevaba el caso, Christián Toledo, un mes y medio después, el día 29 de julio de 2021.
¿Donde quedó detenido o escondido el informe de balística que inculpaba directamente a un miembro de la institución en el homicidio de la joven ese fatídico 13 de julio de 2021 y que como consecuencia tuvo a dos jóvenes inocentes en la cárcel y al o los asesinos tramando, sueltos?
Se contradicen las versiones entre los que estaban a cargo de entregarlo y quién las debía recibir. Y en esto aparece un trío dinámico. Se trataría de Juan Carlos Carrasco Ortíz, Viviana Acevedo Silva y Ximena González Gálvez, quienes “fueron sacados de la ecuación de responsabilidad en el sumario…no les imputaron nada, pese a que es evidente que participaron con actos de ilegalidad, retrasando la información que llegó super tarde al Ministerio Público” comentó el perito Marcelo Lermanda, ex funcionario del laboratorio de criminalística.
Además, según el abogado del rati inculpado, Leonel Contreras, sería Felipe Gallardo, el rati que manejaba el auto con el que perseguían a los sospechosos, el que habría percutado el disparo y que algunos de sus colegas, habrían actuado para entorpecer, retardar y/o obstruir la investigación del Ministerio Público. Por esta situación hay un sumario en la PDI.
Entre otras cosas, también se dice que los colegas habrían cambiando las pruebas de balística. Que el cañón del arma de Contreras fue cambiada por la del arma de Felipe Gallardo. Que Felipe Gallardo, llegando al hospital tras los hechos, se habría lavados las manos.
Que María Constanza Norambuena, una oficial catalogada como “disciplinada por parte de la institución y que habría trabajado un mes junto a Valeria antes de su muerte, había declarado que “uno de los supuestos delincuentes le disparó a Valeria en el tórax”. Más tarde, su versión fue modificada ante el fiscal y dijo que la verdad es que no había visto a nadie disparándole a Valeria.
Se especula, decimos, dicen, que este caso tiene aún mucho para dar porque los colegas se habrían organizado para cagarse a Leonel.
“La operación puede ser malintencionada o accidental. La persona que tuvo acceso a las dos armas, hubiera querido evitar que el funcionario policial de mayor trayectoria fuera imputado de este hecho, versus aquel que estaba recién egresado de la escuela”, declaró el defensor de Leonel Contreras, Juan Pablo Gómez.
Datos y más datos para un final, aún, abierto.