Con machete en mano, unos doscientos pobladores de Rosario, un pueblo localizado en el departamento de Nariño, expulsaron a los militares. Allí la violencia ha recrudecido con su presencia. En ningún lugar los quieren, por eso los echaron.
No vuelvan más, les dijeron. Alguien grabó el video de la situación en Rosario. El pueblo está ubicado en el departamento de Nariño, una zona ubicada en el extremo suroeste del país, en las regiones andina y pacífica, limitando al norte con Cauca, unas de las zonas más golpeadas por la violencia paramilitar, militar y narco terrorista de Colombia y de las reprimidas por el Estado durante el gran levantamiento popular que comenzó en 2019 y se extendió hasta mediados de 2021.
Los milicos expulsados pertenecen a un batallón de infantería del Ejército. Los rodearon y amenazaron con machetes. Allí, en esa zona, hay una fuerta presencia de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no estuvieron dispuestos a caer en la trampa del desarme impuesto por las negociaciones de paz llevadas adelante por el ex presidente Juan Manuel Santos.
Las imágenes de la expulsión fueron difundidas por el canal de televisión Caracol. En ellas se puede ver como los militares son acorralados por unos 200 vecinos, quienes les gritan: “¡No vuelvan más!”.
En estas últimas semanas, el departamento de Nariño ha sido escenario de despliegues militares y operativos de control luego del secuestro de un policía, Tomás Blanco Rolón, por parte de las disidencias de las Farc. Aunque fue prontamente liberado, el Ejército se quedó en la zona lo que se ha traducido en enfrentamientos y el aumento de la violencia en el territorio, que se ha cobrado, debido al fuego cruzado, con víctimas civiles heridas.
La situación ha devenido en un rechazo de la población a la presencia militar, que entre otras acciones resultó en la retención, por parte de los habitantes de la zona, de 20 militares que fueron liberados luego de la mediación de la Defensoría del Pueblo.