La manifestación recorrió el paseo Ahumada y llegó hasta la Alameda. Mientras Boric se va por la tangente y manda órdenes que nadie escucha al Senado para resolver la libertad que nadie en la clase política quiere. Lo sabemos.
Como si pudiera dar órdenes, como si tuviera capacidad o muñeca política, como si tuviera margen. Aunque nadie lo pesque, el jovenzuelo sr. Presidente Gabriel Boric Font emplazó al Senado a apurar el tranco.
“Hago un llamado enfático a los senadores a que esto se resuelva en el mes de enero, esto no puede seguir esperando. Nosotros como gobierno nos comprometemos a abrir un diálogo que sea amplio para que esto no se trate ni de vencedores contra vencidos, ni de un sector contra otro, sino que para generar la unidad tras un periodo de tanta tensión y división”, dijo.
La presión sobre Boric aumenta con el correr de los día. El cálculo de la vía institucional será un disparo en los pies, y lo sabe. Es que el recién estrenado mandatario no tiene margen. Tic tac corre el reloj, porque el pueblo no suelta la calle.