Si, resulta jocoso recordar sus discursos de opereta cuando golpean la mesa y apelan a la bandera y la patria y se paran frente a La Moneda y amedrentan con sus camiones o bloquean las rutas con ayuda de las policías para fiestear hasta quedar curaos como tagua. Resulta jocoso recordar a estos mafiosos en los “grandes acontecimientos” cuando en el día a día también son ladrones de poca monta.

Hoy pillaron a dos robando madera. Por favor, robándole madera a sus patrones, las forestales. Mañana los pillarán robando salmones, o fruta. ¿Qué nos podría sorprender de estos delincuentes? No mucho. La carga estaba avaluada en $ 3 millones y tanto. De una pasadita, unas lucas para la fiestoca del fin de semana.

Los rateros fueron atrapados luego que los de la forestal llamaran a los pacos para avisar que habían cuatro tipos, en dos camiones, robando madera. Esto fue en Victoria, en la región de la Araucanía. Allí mismo donde hay terroristas asolando a la comunidad con incendios de maquinaria -que luego resultan tener jugosos seguros- robos de madera, sí, de estos mismos que robaron los camioneros cuyos nombres no dieron ni por asomo, en la prensa.