Soldado que arranca

Sirve para otra guerra. Así dicen, aunque este, no tiene pinta de estar preparado para ninguna. Le fueron a pedir una reunión para que vea el caso de sus muchachos presos y entró fondeado por la puerta del lado. Menos acojonado, el senador Pedro Araya, improvisó tranquilidades.

A eso de las 10.30 hrs. familiares de presos del levantamiento popular agrupados en el Grupo de Apoyo a Presos Políticos (GAPP) le hicieron un pequeño y ruidoso escrache al presidente Boric en las afueras de lo que antes fuera su comando y hoy han dado en llamar La Moneda Chica. Será porque allí todo es formato small: pequeñito el valor, pequeñitas las nobles intenciones.

“Queremos que el indulto se ponga en tabla. (…) Queremos que el señor Presidente electo Boric, se junte con nosotros, los familiares de los presos de la revuelta, que nos escuchen, para que nuestros hijos puedan salir en libertad. (…) Por favor, necesitamos que él se junte con nosotros urgente”, leyeron un petitorio y entregaron tres cartas de madres de los presos para que se la entregaran a Boric que a esa hora, bien fondeado, entraba por una pequeña puertita del ladito de la pequeña sede.

“Nosotros sabemos que él puede apresurar la ley de indulto general. Claramente los políticos están en negociaciones por el gabinete, nosotros lo sabemos. Y lo único que esperamos es que la ley de indulto sea votada lo antes posible”, dijo Pabla Denis, vocera de GAPP.

Menos pequeñito fue el senador Pedro Araya que enfrentó al “monstruo” a pesar de que era duramente increpado. “Queremos que por supuesto se apruebe, porque en caso de ser rechazado, no se puede tramitar ningún proyecto similar en el transcurso de un año, y eso es lo que queremos evitar, que en el fondo se rechace el proyecto en el Senado y no haya posibilidad de buscar una solución en lo que resta de este periodo de tiempo”, dijo Araya.

“Si no tenemos los votos de la derecha, el proyecto se va rechazar y eso significa que durante un año, no se puede tramitar ninguna iniciativa similar. Lo que estamos intentando hacer es construir un proyecto que la derecha nos dé los votos que nos faltan. Lo más fácil hubiese sido que se votara el proyecto la semana pasada y que ustedes (manifestantes) hubiesen tenido una gran decepción. Yo estoy comprometido, estamos trabajando en eso”, agregó el senador.

A esas horas, dentro de la Moneda Chica, supones que el jovenzuelo Presidente de la República se diría con un dejo de incomodidad,  “soldado que arranca sirve para otra guerra”.