Pese a la gravedad del delito que cometieron las “cuidadoras” Connie Fritz y Thiare Oyarce, esto es, asfixiar hasta causar la muerte de la niña Lisette Villa, ambas fueron dejadas en libertad aunque fueron condenadas a 5 y 4 años respectivamente. El delito se cometió en abril de 2016 en un centro del Sename.
Además, libre de polvo y paja quedaron Jessica Figueroa, coordinadora de turno del Cread Galvarino, donde ocurrieron los hechos, y Mónica Monje, ex directora del centro Cread Galvarino, donde ocurrieron los hechos.
Se supone que Lisette Villa tuvo una crisis y para calmarla, Fritz, que pesaba cerca de 90 kilos, se subió sobre ella y con su cuerpo aplastó a la pequeña en el torax y la espalda, asfixiándola mientras con sus manos sujetaba sus brazos y piernas para impedir que se moviera. Así murió Lisette.
En la oportunidad, el abogado de la familia de Lisette, Sebastián Lafaurie, destacó la condena y destacó que este caso permitió dar cuenta de una serie interminable y aberrante de abusos contra niñas y niños del Sename cometidos durante años con absoluta complicidad de las autoridades públicas y políticas, sin que hasta el día de hoy nada haya cambiado.